Planes antirriadas
Ese plan -que puso a Alicante patas arriba durante años- valió la pena. Los millones de euros invertidos no se enterraron
La Columna de Carlos Arcaya | Planes antirriadas | 20/12/2016
01:00
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Alicante
Ni derrotismo pero, ni mucho menos, triunfalismo. Las cosas mejoran pero conviene no olvidar que nos queda mucho camino para minimizar las consecuencias de temporales como el que nos ha afectado desde el pasado viernes.
Por ejemplo, el pasado mes de agosto, el director general de emergencias, José María Ángel, que ha estado al pie del cañón durante todo el fin de semana, alertaba de que solo 20 de los 136 municipios de nuestra autonomía con riesgo de inundaciones disponían de un plan de actuación municipal.
Y en esta lista de los que han hecho los deberes no estaba precisamente Finestrat, en donde el sábado falleció un anciano por una imprudencia. Pero lo hacía en el mismo lugar en el que en 2011 murió una pareja de ciudadanos británicos.
También el cauce del Segura en Orihuela se desbordó pese a los riesgos conocidos desde 1987.
Por el contrario, ayer por la noche cayeron 70 litros por metro cuadrado en Alicante ciudad y las infraestructuras del plan antirriadas -pensadas para una mayor capacidad- funcionaron.
Ayer, algún ciudadano recordaba cómo ese plan -que puso a Alicante patas arriba durante años- valió la pena. Los millones de euros invertidos no se enterraron.