Partidazo del Córdoba para regalar una gran victoria navideña a su afición (3-4)
Un Córdoba memorable eliminó al Málaga en la Copa ganándole en su propio estadio. Carrión ha cambiado completamente la cara al equipo. El viernes, sorteo de octavos
Córdoba
Victoria, partidazo y a octavos de final de la Copa. Mejor imposible. El Córdoba se regaló un partidazo de los que no se olvidan en Málaga. Serio, ordenado y tremendamente efectivo, el equipo blanquiverde ganó en La Rosaleda por cuatro (sí, cuatro) goles a tres. Piovaccari en dos ocasiones y Pedro Ríos en otra dos, dejaron claro que el nuevo Córdoba de Carrión es otro equipo. Definitivamente sí. Así es. Queda mucho por delante, pero este equipo tiene otro espíritu.
Ya nadie se acuerda de las lágrimas el día de la marcha de Oltra. El vestuario vuelve a creer y el nuevo entrenador ha tocado las tres o cuatro teclas necesarias para que este grupo vuelva a creer. Pero el caso es que incluso cuando juegan los menos habituales, también salen las cosas bien.
Va a tener un problema Carrión para el próximo once titular porque gente como Pedro Ríos y Piovaccari demostraron que tienen sitio.
Del partido en sí, el Málaga fue superior en juego y ocasiones, pero la efectividad cordobesista hizo el resto. A cada golpe del Málaga respondía el Córdoba, que en la segunda parte incluso fue capaz de ponerse por delante en dos ocasiones con total justicia.
Sí, este Córdoba es distinto. Solo queda confirmarlo en 2017 y que los que mandan se den cuenta de que, con varios refuerzos, este equipo puede pelear por cotas más altas. Lo único malo de la victoria en la Rosaleda es que esos que dirigen en los despachos crean que con lo que hay se sube a Primera. Entonces volverían a caer en el mismo error del año pasado, pero claro, ya habría a quién cargarle en fallo.
En fin, ahora solo queda disfrutar de las Navidades, que para la afición cordobesista, serán ilusionantes. El futuro no pinta mal.