Retabet.es GBC, una dura prueba
A Coruña
El Leyma Coruña quiere retomar esta noche la senda de la victoria. El equipo de Tito Díaz sumó el pasado viernes, en Castellón, su quinta derrota en las últimas siete jornadas, cuando en las ocho primeras sólo había perdido un encuentro.
El pesimismo aún no se ha apoderado de la afición coruñesa que ha de acudir hoy al palacio municipal de Riazor para respaldas y dar aliento a un equipo naranja que necesitará el apoyo de su público para superar una dura prueba.
Visitará Riazor el Retabet.es GBC, quizá el peor rival posible en las actuales circunstancias, un equipo que el pasado curso disputaba la Liga Endesa y que cuenta con una plantilla cargada de experiencia y que llegará a Coruña a plantear un tipo de partido al que no estamos acostumbrados.
El equipo guipuzcuano es un equipo "rácano" en lo estrictamente baloncestístico. Entiéndaseme bien, empleo el término "rácano" (seguramente no sea el más adecuado) para referirme a un equipo que apuesta por la defensa sobre el ataque, un equipo rocoso, con jugadores de físico poderoso, un conjunto incómodo, que se encuentra a sus anchas en partidos disputados a 70 puntos y con márgenes de ventaja muy ajustados (su +/- es de 3.7 puntos por partido).
Es el equipo de San Sebastián el segundo clasificado en esta LEB Oro con un balance de 11 victorias y sólo 4 derrotas. Como decía, su principal virtud es la defensa, ya que en ataque es un equipo romo, al que le está costando anotar. Con 70.7 puntos anotados de promedio, no puede presumir de poseer un caudal ofensivo irrefrenable. Nuestro Leyma Coruña promedia 11.8 puntos anotados más por choque (82.5).
Sus porcentajes de acierto tampoco son como para sacar pecho. Con un 45.9% de acierto en lanzamientos de dos puntos, son el equipo con peor puntería de la categoría. Su 33.1% en triples tampoco es brillante y en tiros libres apenas encestan dos de cada tres lanzamientos (66.7%), lo que es un porcentaje muy pobre entre profesionales (penúltimos en este apartado en LEB Oro).
Tampoco son un equipo agresivo hacia la canasta rival. Son el equipo que menos faltas personales provoca a sus rivales (16.5). Con todo, el GBC suma 70.7 créditos de valoración por encuentro. Sólo Marín Peixegalego tiene peores números.
¿Cómo se explica entonces su privilegiada posición en la tabla?
Varios son los vectores sobre los que se gira la buena marcha del equipo vasco. Por un lado, son un equipo que va muy bien al rebote. Con 37.5 capturas por choque (27 en defensa y 10.5 en la zona rival), ningún equipo rebotea tanto como ellos en esta LEB Oro. Este poderío en el rebote se explica, en parte, en la capacidad física de sus jugadores, de sus pívots, sober todo. Ndoye y Slezas son dos cincos de características muy diferentes. El senegalés es atlético y explosivo, el lituano grande, fuerte y muy duro. Carlson y Simeonov ayudan en esta faceta del juego y contar con un alero alto como Pardina es un seguro para proteger la canasta de segundas opciones del rival.
La alta cifra de rebotes del GBC se debe también a la fantástica defensa que practican. Los vascos provocan que sus rivales lancen con porcentajes de acierto muy bajos, obligándoles a hacer sus tiros, en muchas ocasiones, con un defensor muy encima e incluso al límite del tiempo de posesión.
El GBC deja a sus rivales en 25 intentos de tiros de campo convertidos por choque y en unos porcentajes de acierto ínfimos, incluso desde la línea de personal: 35.5% en tiros de campo, 30.2 en triples y 58.7% en tiros libres.
Buena parte del mérito del conjunto guipuzcuano descansa en su banquillo. A los mandos de este GBC está el estratega Porfi Fisac, un técnico con experiencia ACB que domina aspectos tácticos, psicológicos e incluso extradeportivos (no penséis mal, no hablo de falta de deportividad, sino de la capacidad de manejar situaciones complicadas, incluso extremas, dentro y fuera de la cancha).
A sus órdenes, tiene jugadores con experiencia ACB: Ricardo Uriz, extensión del técnico segoviano en el parqué, Lander Lasa, Sergi Pino, Xavi Oroz, Joan Pardina o Tautvydas Slezas; tres extranjeros con experiencia internacional defendiendo los colores de su país, los senegaleses Thierno Niang y Abdoulaye Ndoye y el búlgaro Aleks Simeonov; así como dos artilleros de las competiciones FEB como son Michael Carlson y Jackson Capel. Una plantilla con una amplia hoja de servicios pese a su juventud.
Para sacar adelante este choque, el Leyma necesitará más que nunca hacerse fuerte en el rebote. Pero no insistiré mucho en este tema que viene preocupándome desde la pretemporada, preocupación que se han visto agudizada con las últimas derrotas.
Me fijaré hoy en aspectos más positivos del equipo naranja, que no son pocos y que invitan a la esperanza. Los coruñeses siguen compitiendo cada partido, han llegado con opciones de victoria a casi todos los finales. El Leyma Coruña es el equipo que presenta un mejor registro de pases de canasta (17.4 asistencias de promedio) en esta liga. Sus porcentajes de tiro están siendo excelentes: 48.3% en lanzamientos de campo (ningún equipo lo supera) y 41.3% en triples (sólo superado por Cáceres Patrimonio de la Humanidad).
La llegada (y adaptación) de Mikulic y Djuran, unidas a la recuperación de Dago Peña (recordemos que el pasado curso jugó con una lesión en la muñeca), han hecho olvidar, al menos en lo que a amenaza perimetral se refiere, a Stelzer y Burjanadze. Estos tres jugadores se encuentran entre los diez mejores triplistas de la LEB Oro: el croata es líder en porcentaje de acierto desde la línea de 6.75 con un 52.38% de acierto, el dominicano ocupa el tercer lugar con un 51.43% y el serbio afina su puntería con un 47.22% de acierto, décimo porcentaje en la competición.
Mantener estos altos porcentajes de acierto en el tiro, dominar el ritmo de juego y llevarlo a una alta anotación, controlar en la medida de lo posible el rebote defensivo, minimizando la producción en segundas opciones del rival, y mantener un nivel de vigilancia y concentración acorde a la importancia del choque, serán las claves para que el Leyma Coruña supere esta dura prueba.
