Zamora perdió 3.030 habitantes en el año 2016
Una caída de población constante que sólo en los 5 últimos años se ha dejado por el camino más de 11.000 habitantes, casi 25.000 en los últimos 19 años: un 12 por ciento.re los municipios que más población pierden están la capital, Benavente y Toro

Población total en la provincia de Zamora entre (2007-2016) / CADENA SER

Zamora
La sangría poblacional se hace especialmente sensible en los 5 últimos años, cuando las cifras anuales de pérdida de población reflejan con dramatismo la salida de la mano de obra joven, al margen del alto índice de fallecimientos en una población tan envejecida como la de esta provincia. Los 5 últimos años es cuando más población ha perdido Zamora en términos anuales, desde los 1.771 del año 2012 a los 3.342 del 2013. Un periodo en el que la provincia ha perdido casi un 6 % de su población. En el año 1998 la provincia contaba con 205.201 habitantes oficiales, en el padrón de aquel año. En 2016, sólo 180.406. Es más, hay un dato a tener en cuenta: la población de emigrantes extranjeros en esta provincia, según el último dato de afiliación a la seguridad social, es la más baja de España. Apenas hay 2.023.
Entre los ayuntamientos que más población lineal pierden en este año, está la capital, con 614 menos. Pero también Benavente pierde 235 y Toro 99, en el caso de la capital, la caída de población está siendo una constante en estos últimos años. El alcalde, Francisco Guarido, dice que la despoblación es un problema global del que debe estar al frente al política del gobierno central. Es una cuestión, de ecología humana, un problema estructural que solo puede atajarse desde los mecanismos políticos y sociales propios del Estado.
Solamente 25 municipios de la provincia ganan población. El de mayor incremento de habitantes es Peleas de Abajo. Sus 24 habitantes más son un incremento porcentual superior al 10% del censo anterior. Un incremento que se explica en la ocupación de más plazas en la residencia de ancianos. Ahora mismo está al 100%, con 122 internos. Los que no son del pueblo se empadronan, para tener acceso a los servicios médicos. Y más residentes ha supuesto más personal y algunos de los trabajadores viven también en el pueblo. Al margen del caso puntual de su pueblo, Félix Roncero, cree que el problema de la despoblación no se está enfocando bien; que más importante que primar la natalidad con pequeñas ayudas es valorizar la riqueza del mundo rural. En eso piensa que todas las administraciones podrían hacer algo, pero no lo hacen porque, según Roncero, ni siquiera entienden el problema.




