2017 será un soplo de aire para Casa Veritas
La entidad, gestionada por Cáritas y que acoge a 14 enfermos graves de VIH, seguirá financiada por Sanidad el próximo año mientras se negocia su traspaso a Políticas Inclusivas
Alicante
Temían correr la misma suerte que en Valencia, cuyo centro tuvo que acabar cerrando en 2012 por falta de recursos. Pero finalmente, los responsables de Casa Veritas de Alicante, el único centro en la Comunitat Valenciana que presta ayuda social a los enfermos graves de Sida, van a empezar el nuevo año mucho más aliviados respecto a la incertidumbre sobre su financiación.
La Consellería de Sanidad se ha comprometido con ellos a seguir en 2017 aportando los 239.000 euros para su funcionamiento, aunque este mes de diciembre concluya el convenio entre ambos organismos por el que venían prestando este servicio.
El centro pasará a la órbita de otra consellería, la de Igualdad y Políticas Inclusivas, pero es algo que se hará efectivo durante 2018 y será a lo largo del próximo año, entonces, cuando se inicien las negociaciones sobre un nuevo convenio con Casa Véritas, que atiende en ella a 14 personas y a cuatro más en pisos de acogida. Un compromiso obtenido en firme también por parte del conseller de Transparencia y Responsabilidad Social, Manuel Alcaraz, con quien se entrevistaron en Alicante hace unos días.
Jaime Pérez, director de Cáritas en Alicante, que gestiona Casa Veritas, agradece acabar así con la incertidumbre, tras la inquietud que les había generado en las últimas semanas la noticia sobre las dificultades de financiación.
Jaime Pérez: 'Sentíamos incertidumbre por perder la financiación de Sanidad a Casa Véritas'
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Destaca Pérez la "necesidad descomunal" de seguir costeando un proyecto en el que Cáritas invierte del orden de 300.000 euros adicionales en sus programas y talleres y en el que prestan su servicio doce trabajadores, entre educadores, psicólogos y cuidadores, además de una red de voluntarios.
Y es que a este centro llegan personas, procedentes de centros de salud y de acogida en muchos casos, que al factor del VIH y a unas defensas muy bajas, suman otros riesgos de vulnerabilidad y "falta de objetivos en sus vidas", que les hace especialmente frágiles.
Carmen Martínez, la educadora social, explica que el centro se convierte para ellos "en una gran familia". No obstante, "sus lazos familiares se trabajan a lo largo de todo el año" y esta época es, a veces, un momento más proclive a "superar barreras".
Carmen Martínez: 'Muchas familias tienden ahora el reencuentro, tras las barreras de la dependencia'
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El establecer una rutina diaria, darles una formación de la que muchos carecen, fomentar su creatividad y la participación social, explica Martínez, hace que algunos experimenten una franca mejoría de la que "se asombran los propios médicos" y que incluso aumente su esperanza de vida.
"La muerte forma parte de la vida", añade esta educadora social. Por eso, trabajan, dice, "por objetivos" para darles una estabilidad y "ayudarles a tener un proyecto".
Sonia Martín
Cubro información local en sus variadas secciones de Alicante y comarca. Licenciada en Ciencias de la...