Importante golpe a la droga en la provincia

Jaén

La Guardia Civil y la Policía Nacional han llevado a cabo dos importantes operaciones antidroga en la provincia, 'Copernicus' y 'Cantimplora', que se han saldado con 28 personas detenidas y con la incautación de 14 kilos de cocaína, 3,2 kilos de marihuana, dinero en efectivo y armas de fuego, entre otros utensilios. La más importante ha sido la denominada 'Copernicus' que todavía no está cerrada, con 24 arrestados de los que 18 de ellos están en prisión.

El teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil en Jaén, Luis Ortega, ha explicado explicaba que se trata de una "organización criminal" con capacidad para mover una gran cantidad de droga. Los tentáculos de la banda llegaban a varias provincias. La operación comenzó en Andújar instigada por el conocido como 'El Chispa', la cabeza visible de la organización en Jaén. El segundo al mando sería, presumiblemente, su primo 'El Pelele', que dirigía un gimnasio en la capital que utilizaba como tapadera  y que fue registrado por la Benemérita.

El comisario jefe provincial de la Policía Nacional en Jaén, Jesús Herranz, ha detallado que la operación se ha desarrollado en dos fases. En la primera se realizaron 12 registros en distintos puntos del país. En la segunda fase se desarrollaron otros cinco. Herranz cuenta que la droga era de gran pureza y que "luego se cortaba" con la intención de aumentar significativamente los beneficios económicos. Andújar y Jaén eran las bases del grupo criminal y posteriormente la droga ser repartía por otros puntos de España.

Operación Cantimplora

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Luis Ortega también ha dado detalles de la segunda operación, llamada 'Cantimplora'. En esta operación se han detenido a dos personas en Jaén y a otras dos en Guadalajara. Según Ortega, se "se hacía vía Panamá" aunque el origen estaba en Colombia. Lo curioso es que los 10 kilos de cocaína incautada se ocultaban en sacos de comida de animales, algo que resultó muy sospechoso desde el principio para la Guardia Civil.

Los presuntos delincuentes "intentaban meter en el país el producto como abono orgánico". El Centro de Control de Aduanas de Madrid fue el que averiguó que el producto que contenían esos sacos era cocaína y a partir de ahí comenzó la investigación. Un hombre en Jaén recibía el alijo mientras que en un pueblo de Guadalajara se encontraba el laboratorio donde continuaban los trabajos para vender la droga.