Conflicto entre agricultores y ecologistas por la eliminación de topillos
El uso del veneno para contener la plaga de los roedores en los campos zamoranos crea conflicto por sus posibles efectos secundarios
Trabajos de prevención contra la plaga de topillos / ICAL
Zamora
El uso del veneno como medida autorizada por la Junta de Castilla y León para combatir la plaga de topillos, ha levantado las críticas de grupos ecologistas por los efectos nocivos que tendrá para el resto de la fauna. Posición que enfrenta a ecologistas y agricultores.
Las organizaciones agrarias consideran que la medida podría haberse evitado si la administración autonómica hubiera reaccionado antes frente a la proliferación de roedores, anticipando y ampliando la realización de quemas controladas en los reservorios. El uso del veneno tampoco es una solución que agrade a los agricultores, según el presidente de ASAJA-Zamora, Antonio Medina.
De cualquiera forma, a las organizaciones agrarias no les consta que las juntas agropecuarias hayan recibido todavía el “rodenticida” y el tiempo está dificultando la quemas de cunetas por parte de los ayuntamientos. Mientras tanto, en la comarca de Campos Pan hay parcelas minadas de toperas con cultivos echados a perder.
