Cuando salí de Cuba
Cuando salí de Cuba, bajo la forma de mis dos abuelos, llegué dentro de ellos a la Mallorca de los años treinta, que tampoco era para presumir.

'La línea roja' de Matías Vallés (30/12/16)
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PALMA
El momento más importante de nuestra vida fue el día en que se conocieron nuestros abuelos.
En mi caso, gracias por preguntarlo, el encuentro de mi abuelo y mi abuela se produjo en La Habana, en los años veinte del siglo ya pretérito.
Lo importante es que se encontraran, pero además uno de ellos era un mallorquín de Andratx emigrado junto a sus hermanos y chef del Hotel Nacional.
Mi abuela era una checoslovaca que cruzó aquella Europa en solitario antes de cumplir los veinte años.
A esta distancia parece imposible que se encontraran en Cuba, aunque también imprescindible para que hoy mantengamos nuestra conversación.
Fidel Castro solo gateaba, mientras dos jóvenes de culturas incompatibles se reunían en una tercera de adopción,
Cuando salí de Cuba, bajo la forma de mis dos abuelos, llegué dentro de ellos a la Mallorca de los años treinta, que tampoco era para presumir.
Años después, la Checoslovaquia de mi abuela era comunista de la Unión Soviética, mientras su Cuba era comunista de Castro, y ella vivía en la España de Franco. No era para presumir, pero enviaba medias y material de coser a Cuba y Checoslovaquia.
Así transcurrieron los días más importantes de mi vida, cuesta abajo desde entonces. Eso sí, me han ayudado a entender la policromática Mallorca contermporánea.




