El poder de una grabación
La aparición de un vídeo autograbado por la denunciante confirma la presencia de un cuarto varón en la escena el día de autos y le sirve a la defensa para afirmar sus posiciones

Rafael Uriarte, abogado de Víctor Rodríguez, "Viti", atiende a los medios de comunicación tras salir del juzgado / Cadena SER

Aranda de Duero
Había un vídeo, pero no era del que todo el mundo hablaba. Porque no se trata de la grabación de ningún acto sexual, sino de un documento denominado “musically”, normalmente grabado por quien lo protagoniza, y que consiste en una breve interpretación de un éxito musical del momento. Su aparición en el juzgado en este comienzo de año ha vuelto a agitar las aguas del caso de la denuncia por agresión sexual a una menor de quince años por la que están siendo investigados tres exjugadores de la Arandina. Ni siquiera se sabía de la existencia de este vídeo durante los primeros días de la investigación, hasta que una menor, el 22 de diciembre y en sede judicial menciona su existencia. Este martes, 2 de enero, las partes han podido ver el vídeo, que refuerza la teoría de que un cuarto varón aparece en el escenario de la presunta agresión sexual denunciada. Los abogados de la defensa y la acusación han confirmado la existencia de este corto video musical grabado por la propia menor el día de los hechos que refleja la presencia de los tres investigados y de un varón más.
Y este hecho, apenas 5 segundos de imágenes en movimiento con música de fondo, ha servido para que el proceso experimente una nueva revisión pública, a tenor de las declaraciones de los distintos abogados. Porque hay diferencias en la interpretación del contenido del vídeo: mientras el abogado de la acusación se muestra cauto porque asegura que el visionado en el juzgado ha sido rápido y necesita analizarlo mejor, dos de los letrados de la defensa, Rafael Uriarte, cuyo cliente es Víctor Rodríguez, “Viti”, y José Ángel Álvarez, quien defiende a Raúl Calvo, interpretan que la aparición del documento es beneficioso para sus clientes.
Uriarte es el más contundente al afirmar que la grabación cuestiona la versión de la denunciante. “Desmantela un poquito la fantasía de la denuncia. Lo triste es que estos muchachos siguen en prisión” ha afirmado.
El documento audiovisual, aportado por una de las menores citada por la jueza, es un video denominado musically, modalidad muy popular entre adolescentes, una especie de selfie de una interpretación musical de éxito. Al parecer la grabación, efectuada por la propia adolescente que aparece en él con los cuatro varones sentados de fondo, estuvo colgada durante un corto espacio de tiempo en alguna red social que compartían las menores.
Dice Rafael Uriarte que de las imágenes no se desprende agresión y muestra que se encuentran en un ambiente pacífico y amistoso. Pero no es este documento el único detalle que según este abogado beneficia la posición de su defendido y el resto de sus compañeros. También se refiere a los audios de wasap enviados por la menor, confirmando que su contenido podría restar fuerza a la denuncia. Insiste en que su cliente y sus compañeros niegan los hechos denunciados. “Niegan incluso el tema de la edad, que es lo que más se discute. Cuando se dice ‘sabían que era menor’…La minoría de edad es hasta los 18. Se refieren a esa minoría, pero que era menor de 16, nunca”.
Por estos motivos el letrado considera que el testimonio de las menores y los documentos que han aportado benefician a los tres jóvenes encarcelados, ya que según su criterio deja lo sucedido “en una tontería que ha crecido como una bola de nieve”. De hecho se ha mostrado esperanzado en que la Audiencia Provincial de Burgos levante la prisión incondicional a los tres jóvenes. Los letrados esperan conocer la decisión del tribunal burgalés en menos de una semana. “Al ser causa con preso se dan bastante celeridad. Yo creo que resolverán pronto.”
Por su parte José Ángel Álvarez, abogado de Raúl Calvo, el único de los detenidos investigado por dos delitos, ha desvelado que lo que a partir de ahora queda por esclarecer es si los jóvenes encarcelados conocían la edad de la menor, aunque ha reconocido que su cliente sigue negando los hechos denunciados. “No tiene conciencia de haber hecho nada. Lo único que quiere es irse a casa y se pregunta que por qué está allí”. Álvarez ha confirmado que están a la espera de saber si la jueza admite la petición de que testifiquen otros menores del entorno de la denunciante.
A lo largo de la semana se espera también la presencia en el juzgado número 1 de Aranda como testigos del tío de la menor, una prima y su padre, que es quien le acompaña a poner la denuncia ante la policía, También se espera la declaración de una psicóloga con la que la niña tenía vinculación.




