20 años de espera

Ávila

En 1998 el ayuntamiento de Ávila estaba presidido por María Dolores Ruiz Ayúcar y la Junta de Castilla y León por Juan José Lucas. En el gobierno de la nación, José María Aznar era su presidente y Esperanza Aguirre la Ministra de Cultura. En aquel año, las administraciones firmaron un acuerdo para adscribir el Palacio de los Águila (o de la Duquesa de Valencia, su última propietaria, como era conocido en la ciudad) al Museo Nacional del Prado que por aquel entonces dirigía Fernando Checa.

Se pretendía crear un centro de gestión de depósitos del Museo y del conocido como 'Prado Dispero', obras pertenecientes al propio museo pero que se encontraban repartidas por embajadas, ministerios y otras administraciones. También se utilizarían estas instalaciones como taller de restauración. Tras la firma, las primeras inversiones para la adaptación del edificio. Y desde ese mismo momento, problemas y más problemas con las obras, con restos hallados en la parcela, con las empresas que han hecho las labores, con peticiones para ampliar presupuestos ya cerrados y adjudicados,

Y 20 años después, un edificio casi terminado pero sin fecha de finalización. Un cambio sustancial en la finalidad de las instalaciones con mayor peso de Junta y Ayuntamiento y menos de la marca que mas atraía a todos, la del Museo del Prado. Y una espera que lo único que provoca es escepticismo entre unos abulenses acostumbrados a que los partidos políticos 'saquen en procesión' el tema del Prado cuando se acercan las elecciones, un 'santo' al que siguen sin vestir.

La última 'ocurrencia' fue del actual ministro Íñigo Méndez de Vigo que, a finales de 2015 en un acto con militantes del PP, se atribuyó las labores de 'destascador' del problema e incluso dijo la exposición con la que se inauguraría el centro. Pero ni en esto fue claro ya que confundió a Beruete con Berruguete. El caso es que en este 2018 se cumplen 20 años desde que se firmara aquel acuerdo sin saber si acabará siendo una realidad.