La lluvia como solución

Vigo

La última quincena de diciembre y el arranque de 2018 han dado una tregua en la situación de alerta por sequía que estaba viviendo el Área Metropolitana de Vigo. Los embalses habían bajado de manera alarmante del 40% de ocupación y se estaba a punto de activar un plan que podría afectar a las restricciones del consumo de agua. Pero las lluvias han colaborado a que la situación haya cambiado algo. Es cierto que todavía queda por analizar el impacto real de las lluvias y las borrascas como Ana o Bruno que han visitado Galicia. La próxima semana se reunirá la Oficina Técnica da Seca para evaluar precisamente su impacto real.

Pero en el Boletín Hidrolóxico de Augas de Galicia del 1 de enero de 2018 ya se nota el incremento de ocupación, sobre todo en Zamáns y Baiona. Zamáns, en una semana pasó de un nivel de ocupación del 42,83% al 49,58%; Baíña pasó del 45,27% al 60,28%. Eiras se mantiene en un 80,77% bajando del 82,84% que tenía a día 26 de diciembre de 2017.