Roban material del Hospital General de Castellón valorado en 300.000 euros
Los ladrones se llevaron unos 13 aparatos de la unidad de endoscopia digestiva de la marca Olympus. La Policía Nacional investiga los hechos
Castellón
El Hospital General de Castellón ha sido víctima este fin de semana de un robo de varios aparatos de endoscopio con un valor conjunto de unos 300.000 euros.
La unidad de endoscopia digestiva, que está situada en la primera planta del centro hospitalario, ha amanecido este lunes con los armarios abiertos. Al parecer, se han llevado unos 13 aparatos, entre ellos sondas de endoscopio, con un coste conjunto de unos 300.000 euros. Se trata de un robo selectivo de los aparatos, puesto que los ladrones se han llevado todo el material de la marca Olympus y son unos aparatos fáciles de transportar.
Los hechos ocurrieron el sábado 6 de enero sobre las 15.00 horas pero los trabajadores del hospital no se percataron del material sustraído hasta ayer por la mañana, cuando el personal médico entró en la sala para hacer las pruebas, puesto que en fin de semana no se hacen exploraciones con este material. Desde el centro aseguran que la sala estaba bien cerrada, no obstante, aumentarán las medidas de seguridad, según ha explicado el director del centro, Miguel Alcalde.
Por otro lado, el director del Hospital Provincial de Castellón, Joaquín Sanchis, también ha asegurado a Radio Castellón que este fin de semana hubo otro intento de robo en este centro. El supervisor vio a dos individuos que intentaron entrar pero no lo consiguieron.
La Policía Nacional se ha trasladado hasta el centro para tomar pruebas e iniciar una investigación, aunque podría tratarse de una banda organizada que ya ha cometido robos similares en otros hospitales como el de Salamanca, donde en octubre se llevaron 17 aparatos valorados también en unos 300.000 euros.
Desde el centro hospitalario han asegurado que ya se han puesto en contacto con proveedores para que les presten el material necesario y tenga la mínima repercusión asistencial. La reposición del material le costará a las arcas públicas en torno a los 600.000 euros.