Camino a ninguna parte
El equipo aragonés firma la peor primera vuelta en segunda división a tres puntos del descenso y sin signos de reacción
Natxo González da instrucciones desde el banquillo en el último partido en La Romareda / La Liga
Zaragoza
El Real Zaragoza llega al ecuador de la temporada sumergido en un mar de dudas y con el peligro del descenso a tan solo tres puntos. 2018 ha comenzado como acabó 2017, el equipo sigue empeñado en convertir en un sufrimiento continuo la segunda mitad de la campaña en la que como principal objetivo deberá evitar una tragedia de dimesiones incalculables.
A tan solo un partido de poder caer a la zona roja de la clasificación, el club mantiene su confianza en Natxo González, principalmente el director deportivo y el directo general porque parte del Consejo pone en duda el trabajo del técnico vitoriano. Buena parte de su crédito lo pondrá en juego en el próximo partido, de nuevo en La Romareda, el sábado ante el Tenerife.
Una derrota lo dejaría muy tocado y con una presión enorme por parte de la propiedad sobre sus dos principales apoyos. Tiene aroma a final y los primeros que lo saben son los jugadores.
Borja Iglesias
Una de las pocas noticias positivas del enotrono zaragocista es la evolución de la lesión muscular de Borja Iglesias. Se perdió el partido ante el Barcelona B, pero tiene muchas opciones de estar a disposición de Natxo González para el partido de este sábado a las 20,30 horas en La Romareda contra el Tenerife.
Santiago Sáez
Redactor de Deportes. Cubre la información del Real Zaragoza desde 1995, año en el que se incorporó...
