Las cicatrices de la crisis en la comarca de Villarrobledo 10 años después

Las Pedroñeras

Se cumplen 10 años ya desde que comenzara la crisis económica y pasado este tiempo nos hemos preguntado si podemos hablar ya de un periodo pasado, donde las cosas han vuelto a la normalidad en La Mancha.

Desde CCOO Villarrobledo aseguran que la comarca ha quedado marcada por las cicatrices de esa crisis donde se ha aprendido poco, porque se repiten los mismos vicios, y se han dado pasos atrás a nivel laboral.

Explica Francisco Requena, portavoz del sindicato en esta zona de la Mancha albeceteña, que la necesidad ha sido tal que los trabajadores han aceptado condiciones de trabajo precarias, perdiendo derechos laborales y poder adquisitivo, acuñándose incluso el concepto de ‘trabajador pobre’.

Al fenómeno de los ‘microjobs’ también se han tenido que apuntar los vecinos de esta comarca, repuntando la estacionalidad del empleo. El aumento de la despoblación es otra cicatriz directa de la crisis económica, según Comisiones. Muchos, sobre todo jóvenes de las zonas rurales, se han marchado a las ciudades en busca de una oportunidad y aún no han vuelto.

A las huellas laborales se suman las sociales, según Requena. Se han endurecido los criterios para acceder a los subsidios y han descendido las prestaciones. Así las cosas, desde el sindicato insisten en que es momento de subir los salarios y que los empresarios no sean tan herméticos en este asunto porque, de seguir en la misma línea, CCOO vaticina un estancamiento de la economía interna.

Además, ha lamentado Requena que no haya habido un cambio en el modelo productivo. No se ha apostado por la inversión en I+D+I y el pilar económico sigue siendo la Agricultura, con las tradicionales campañas del ajo y la vendimia. Eso sí, asegura que va perdiendo peso como consecuencia de la mecanización.