Caos en la nevada y pimpampum

Bilbao

La Diputación de Gipuzkoa ha reconocido errores en la información facilitada a los usuarios durante la tarde-noche de Reyes, cuando 300 vehículos se vieron atrapados por la nieve en Etxegarate. El portavoz foral dió ese paso ayer después de que durante el domingo la reacción de la Diputación, responsable del cierre de la AP-15 y la N-1, se limitara a una nota en la que explicaba que el temporal superó las previsiones y dos camiones se cruzaron e impidieron el paso.

Lo interesante del caso, como el de la A-6, es cómo cambia la perspectiva de uno desde el gobierno a la oposición o viceversa. Aquí desde el sábado en Redes las mayores críticas han llegado del entorno de EH Bildu; pero no, en el lado navarro, claro, porque allí gobiernan. Lo que no esperaba yo ayer, con la que estaba cayendo por la A-6, es que el PP se lanzara a criticar a la Diputación guipuzcoana. En el colmo del cinismo, los populares hablan de "desastre absoluto" acusando al Gobierno Vasco y la Diputación guipuzcoana de "escurrir el bulto". Lo hicieron más de 30 horas después de lo sucedido. Pero había que activar el ventilador, el a todo el mundo le pasa, para relativizar los fallos en Madrid. Los atrapados, lo de menos, pero valen para el pimpampum.