‘Algeciras ha de ser Cultura’
La necesaria actividad cultural para "hacer ciudad"

Firma Fernando Trujilllo, "Algeciras ha de ser cultura"
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Algeciras
El pasado día 8 de enero la periodista María Elena Selva publicaba en su blog, llamado “Algeciras es Cultura 2.0”, las 10+1 razones para presumir de Algeciras. Tomando como punto de partida la conocida web TripAdvisor, la periodista destaca las diez referencias que cualquier habitante de Algeciras puede imaginar:
- • La Plaza Alta
- • El Parque María Cristina
- • El Bahía Park
- • La Playa de Getares
- • La Estación de Renfe
- • La Playa de El Rinconcillo
- • El Mercado Ingeniero Torroja
- • La Parroquia de San Isidro
- • Las Murallas Medievales y
- • El Sendero de la Garganta del Capitán.
Estas son las diez joyas de la corona del patrimonio urbanístico o natural de Algeciras, aunque como bien comenta María Selva, se echan en falta algunas otras joyas como el Hotel Reina Cristina o el Museo Municipal, que bien merecerían estar presentes en esa lista.
Sin embargo, para mí la clave del texto escrito por la periodista María Selva no se encuentra en este listado sino en el arranque y en el final del texto. Por un lado, el texto comienza con estas palabras:
“La tierra en la que nació Paco de Lucía no es una ciudad que salga precisamente en las encuestas por su fama como destino cultural. Algeciras tiene una agenda de actividades y un patrimonio histórico que no le hace justicia.”
Y, en el mismo tono, la entrada acaba con las siguientes palabras:
“Ahora toca valorar si Algeciras sabe sacarse partido.”
¿Sabremos sacarnos partido?¿Es tan importante hacerlo? En mi opinión no es importante: es fundamental.
Gracias a mi trabajo paso muchos días fuera de Algeciras y he podido observar la transformación de grandes ciudades como Barcelona, Bilbao, Valencia o Zaragoza, y también de ciudades de tamaño medio como Avilés o Pontevedra. Más cerca del Campo de Gibraltar es significativa la transformación de Málaga en los últimos años y los intentos que está haciendo Sevilla, con la apertura del espacio CaixaForum o el proyecto de rehabilitación de las Reales Atarazanas.
¿Y qué tienen en común la transformación de todas estas ciudades? Pues en todas ellas la Cultura, en mayúsculas y en sentido amplio, es el eje de la transformación y esta transformación cultural no solo atrae turistas sino que genera lo que el investigador Richard Florida llama el “surgimiento de la clase creativa”, que es la base de la nueva economía.
Su propuesta se resume en la siguiente expresión: el secreto para crear ciudades mejores, más vivas y dinámicas, no consiste simplemente en diseñar carteles o folletos que la anuncien, ni siquiera en reducciones de impuestos para atraer a determinadas empresas. La clave es crear un “clima humano” que atraiga a una diversidad de personas creativas que genere auténtica prosperidad y para ello es importante combinar un entorno medioambiental, urbanístico y cultural atractivos.
En Algeciras necesitamos más Cultura y que esta sea más participativa y se expanda por toda la ciudad. En el siglo XXI Algeciras ha de ser Cultura, o probablemente no será la gran ciudad que todos queremos que sea, para nuestra desgracia.




