‘El miedo silencioso’
No sé qué clase de sociedad estamos construyendo, es inconcebible el trato que se da a muchos de nuestros mayores, a niños que sufren maltrato o indiferencia, a mujeres víctimas de agresiones sexuales y violencia de género

Firma Pilar García, "El miedo silencioso"
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Algeciras
No sé qué clase de sociedad estamos construyendo, es inconcebible el trato que se da a muchos de nuestros mayores, a niños que sufren maltrato o indiferencia, a mujeres víctimas de agresiones sexuales y violencia de género, mujeres y menores de edad víctimas de mafias de la prostitución, animales apaleados o muertos a manos de salvajes…
Me llevé las manos a la cabeza horrorizada por la noticia de una mujer joven a la que habían violado y destrozado la cara a golpes en Barcelona, y parece ser, que 3 testigos pudieron ayudarla pero siguieron adelante sin socorrerla.
Estamos asistiendo a una indiferencia inhumana en la que dejamos de ver el maltrato a mayores en Residencias o en su propia familia, bebés y niños que sufren también la violencia de género en sus carnes o que quedan huérfanos sin que clamemos por su desgracia, la mayoría piensa que cada problema es de los demás, no son problemas colectivos… repugna una sociedad enferma en la que el individualismo prima sobre cualquier acción de ayuda o defensa a quien lo necesita.
Niños y niñas que siguen siendo violados en el ámbito familiar o como en Chile, Perú o España…, por una Iglesia pederasta encubierta para evitar el escándalo, sin pensar en las consecuencias que estos abusos pueden tener para quienes lo sufren el resto de sus vidas.
Sale el número de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas rompiendo records año tras año, o, como en el caso de Diana Quer si se resiste a una agresión sexual muere…, si no se resiste se publica su vida en todas las redes sociales para demostrar que ella es la que lo ha buscado, si se defiende, a la hora del juicio la acusan de agresión, haciendo pasar a la victima por un calvario de preguntas y acusaciones, como si ellas quisieran ser torturadas, violadas y muertas sin derecho a defenderse, ¿de qué sirve? si cuando se juzga por violencia de género, jueces y juezas culpan a las víctimas duplicando su dolor, con una justicia injusta que juzga más a las víctimas que a los agresores.
La vida sigue para la mayoría de los que tenemos la suerte de no vivir de cerca ninguna de estas situaciones y seguimos con nuestro trabajo, nuestras dietas, nuestras redes sociales, nuestros deportes… mientras que una mujer es violada cada 8 horas en España, sin contar las que recibirán su paliza como desayuno, sin saber cuántos niños estarán siendo golpeados o abusados por religiosos o por personas que deberían protegerlos, viviendo una dolorosa vida que no merecen, un sufrimiento inenarrable que a nadie parece importar, viven lo peor en silencio…, pero es un silencio cómplice
Serán fríos datos mientras se leen las noticias como si se tratara de una novela de ficción.




