Repaso a la escena del crimen

Vilagarcía de Arousa

La Guardia Civil ha vuelto esta mañana a la nave de Asados, en Rianxo, donde el chicle se deshizo del cuerpo de Diana Quer. Con perros adiestrados se realizó una inspección ocular en busca de nuevas pistas o detalles que se le hayan podido escapar anteriormente cuando estuvieron allí para rescatar el cuerpo sin vida de Diana Quer.

En todo caso, no se trató de reconstrucción de los hechos porque eso requiere la participación directa del único acusado, por cierto desde ayer tarde en la cárcel de A Lama. Allí pasó su primera noche en A Lama y en las mismas condiciones que cuando ingresó en la cárcel de Teixeiro, bajo el protocolo de prevención de suicidios, es decir, bajo la atenta mirada de un preso de confianza que le da apoyo en estos primeros días.

Había que alejarle de posibles represalias de presos que por narcotráfico hay en Teixeiro y con los que en su día tuvo Enrique Abuín contacto, pero a los que terminó delatando, de ahí el principal temor de instituciones penitenciarias a que le pudiese ocurrir algo.

Por lo demás, el meticuloso trabajo forense no deja lugar a dudas y señala que Diana murió por estrangulamiento aunque no señala el método utilizado por quien le dio muerte. También indica que, inicialmente, se descarta que hubiese agresión sexual, pero tras las pruebas externas, asegurando que se seguirán haciendo pruebas complementarias para esclarecer este aspecto macabro del asunto.

Aunque la investigación lo tenía muy claro desde el momento en el que le detuvo, el chicle ha vuelto a mentir en su versión de los hechos y no hay indicio alguno de atropello en el cuerpo de la víctima, lo que le deja también a las puertas de quedarse sin abogado, si el letrado Ramón Sierra cumple lo que había dicho a las puertas de la prisión a finales de la pasada semana, que dejaría el caso si se demuestra que le ha mentido.

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