Nuevos requisitos, viejas excusas
El Ministerio de Fomento exige una “alta demanda” para reabrir el Directo, para lo que pide una ampliación del último estudio en el que se identifique el compromiso de empresas a los que la Junta quiere poner “nombres y apellidos”

El Ministerio de Fomento continúa pidiendo más concreción sobre la demanda empresarial de la línea Madrid-Aranda-Burgos / Cadena SER

Madrid
El Ministerio de Fomento ha solicitado este martes 16 de enero una ampliación del estudio sobre el tren directo Madrid-Aranda-Burgos para garantizar que realmente existe una alta demanda en esta línea, según informa EFE tras la reunión mantenida entre el consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, y el alcalde de la capital burgalesa, Javier Lacalle, con el secretario de Estado de Infraestructuras en la sede del propio Ministerio en Madrid. En esta reunión el responsable estatal de Fomento ha insistido en que la reapertura de esta línea tendría un coste de 100 millones de euros y no los 15 millones que se estimaron inicialmente, como ya anunció el propio ministro el pasado mes de diciembre en Burgos, debido a las nuevas exigencias de seguridad que entrarán en vigor en 2024 y que obligan a establecer dispositivos como un bloqueo automático único y un centro de control centralizado, entre otros.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, ha asegurado que el Ministerio está dispuestos a seguir analizando la propuesta, pero considera necesario identificar "una alta demanda y compromiso" por parte del ámbito empresarial que haga "rentable y razonable" esta línea de mercancías. El Consejero de Fomento ha sido más claro al precisar lo que piden los responsables estatales: según ha explicado el Ministerio requiere datos "más concretos" de los que aporta el último estudio presentado en noviembre, por lo que su intención es "buscar nombres y apellidos de empresas que pudieran comprometerse" a demandar este servicio. Suárez Quiñones considera que la ampliación del estudio podría estar lista en unos tres o cuatro meses.
Pese a todo el consejero de Fomento ha destacado la "responsabilidad y compromiso" del Ministerio con Castilla y León, ya que deja la puerta abierta a que se busquen nuevos datos que contrarresten los del informe técnico negativo con el que cuenta. Suárez Quiñones considera lógica esta exigencia para justificar la alta inversión que necesita la línea, por lo que la decisión de reabrirla debe estar basada, según su criterio, en una previsión de demanda "seria, rigurosa y plausible".
El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha calificado el encuentro como "muy positivo" y ha considerado que se está trabajando seriamente desde el Ministerio y las partes implicadas -Junta de Castilla y León, Diputación de Burgos y Ayuntamiento- en ese análisis que espera que derive en la decisión de reapertura de la mitad de la línea.




