Ambidiestro
Córdoba
Soy de los que tienen la suerte de tener dos brazos. Tengo un brazo derecho y un brazo izquierdo y como complemento de los brazos tengo la suerte de tener dos manos con cinco dedos cada uno. Hay muchas tareas que hago con la mano derecha: escribir, cortar, jugar al tenis... Otras las hago con la izquierda: mover el ratón... Y hay muchas que hago con las dos: el ordenador, conducir, comer, lavarme...
Firma de opinión. Gabriel Pérez Alcalá. Ambidiestro.
01:35
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De hecho la mayoría de las tareas necesitan el concurso de las dos manos. Especialmente las tareas delicadas o las pesadas. Y para lo que tengo que hacer no pienso si lo hago con la derecha o con la izquierda, sino que puedo hacerla.
Lo importante para mi es lo que hago con las manos. No si lo que hago con la mano derecha o con la mano izquierda. Por eso no entiendo esa manía de los políticos de etiquetarse con derecha o izquierda. Para mi que uno se diga de izquierdas o de derechas no significa nada. Como no significa nada que califique a otro de derechón o izquierdoso. Si acaso significa que no tiene imaginación para argumentar o capacidad para proponer.
Para mi ser de izquierdas no es menos conservador que ser de derechas, pues conozco comunistas muy conservadores y gente del partido popular muy liberal. De la misma forma que si alguien me dice que es de derechas, no presupongo que es necesariamente un fascista, pues tengo amigos tanto en España como en Alemania que son de derechas y grandes demócratas.
Lo importante, al menos en mi opinión, no es en que parte del cuerpo tenemos las manos, sino lo que hacemos con ellas. Y lo importante, hay que hacerlo con las dos.