La Asociación de Cofradías se queja de "la dejadez institucional" con la Semana Santa de la capital

La Asociación de Cofradías de Ciudad Real se queja de la falta de apoyo por parte de las Administraciones a la Semana Santa de la capital, la fiesta más importante de la ciudad, declarada de Interés Turístico Nacional, que este año tampoco ha sido promocionada en Fitur. Ausencia que interpretan como una discriminación y dejadez hacia una conmemoración de las de mayor nivel de Castilla La Mancha.

Coincidiendo con la presentación de los nuevos itinerarios que se van a poner en marcha este año, el presidente Francisco José Turrillo ha mostrado su preocupación porque a un mes de la presentación de la Guía, -prevista para el 26 de febrero- ni la Junta ni la Diputación han realizado las aportaciones comprometidas. A excepción de la subvención del Ayuntamiento, 32.200 euros, que se reparte entre las 24 Cofradías para su mantenimiento, Turrillo llama la atención de que si no cuentan con más colaboraciones, las ayudas a las Hermandades para el próximo año corren peligro, recordando que en 2019, hay que afrontar los gastos de la nueva imagen de Jesús Resucitado.

Aportaciones comprometidas, en el aire

A fecha de hoy la Guía, está en el aire, esperan como agua de mayo los 4000 euros para promoción turística que la Junta les prometió en 2017 y los 5000 previstos para este año, recordando que la Junta aportaba en sus mejores tiempos 12.000 euros de subvención que dedicaban a la edición de la Guía. Además la Diputación todavía no ha concretado la colaboración para la elaboración del programa de mano, que este año contará con un diseño más moderno.

Ayuda a las bandas, pendiente de presupuestos

Con respecto al Ayuntamiento, el representante de la Asociación de Cofradías asegura que están expectantes también a la espera de la subvención de 5000 euros para las bandas de música, uno de los ingredientes de mayor color de la Semana de Pasión, que ha de gestionar la concejalía de Cultura y de los 2000 euros para promoción turística que, hasta que no se cierren los presupuestos, tampoco están garantizados.