Al Partido Popular en el Ayuntamiento de Almería no le queda otra que tragar y tragar

Almería

Tres meses y medio después de iniciar las conversaciones, de discutir partidas, de poner líneas rojas, de marcar exigencias comunicativas y hasta de ‘cuota de pantalla’, ayer la concejal de Economía y Contratación, María del Mar Vázquez, y el concejal de Ciudadanos, Rafael Burgos, firmaban el documento que recoge las 63 medidas que la formación naranja ha logrado colar para la aprobación de los presupuestos municipales en el Pleno del próximo lunes.

Firmaron, se dieron la mano y decidieron comparecer por separado a petición de los naranjas, quizá pensando mucho en los aires que les acompañan en las encuestas y por tanto, en no acercarse de más al PP.

La primera de las intervenciones tras la firma la realizó Rafael Burgos. Tras la primera pregunta, la habitual sobre el contenido del acuerdo que acababa de firmarse, su respuesta sorprendió a todos al afirmar que las medidas las iban a explicar “en el Pleno o después de él” argumentando que era “por respeto a los ciudadanos”.

A partir de ese momento, la comparecencia se convirtió en otro capítulo más de la escenificación teatral que rodea todas las negociaciones del Grupo Municipal de Cs. Teatralización de la política municipal que arrancó con las negociaciones para la investidura y que ha continuado durante los tres procesos de pacto presupuestario.

A lo que sumó lo ya anunciado hace unos días por Miguel Cazorla, el PP ha asumido las exigencias de las líneas rojas marcadas por Cs.

La otra comparecencia, la de María del Mar Vázquez, llegaba tras la representación ciudadana y comenzaba explicando que a petición de Ciudadanos ella tampoco podía contar el contenido de esas 63 medidas por lo que, más allá de contar lo feliz que estaba porque se había llegado a un acuerdo, tampoco tuvo más relevancia.

Eso sí, quiso desligarse de la forma en la que se había organizado la comunicación del acuerdo. Aseguró que ellos (refiriéndose al PP) lo hubieran hecho de otra manera, pero que “es lo que han pedido desde Cs en el acuerdo y por tanto, vamos a respetarlo”. Así pasaba a formar parte de la representación teatral por fascículos de la firma del acuerdo.

Reacciones

A los grupos de la oposición esta actitud les parece, además de un ejercicio de falta de transparencia con los ciudadanos, un punto más del teatro. Así, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Juan Carlos Pérez Navas, tildó de “acto friki y de frikis” la reunión de ayer pero “se trata de los presupuestos y esto es una tomadura de pelo”, “el PP y Cs van de vergüenza en vergüenza”.

Por su parte Rafael Esteban, portavoz de IU, cree que “la derecha se ríe en la cara de los ciudadanos” y afirma que “el presupuesto municipal es una cosa muy seria y no una comedia”.