En mi casa prefiero un cuadro de Goya que la estatuilla
Conocemos el mapa de Madrid de Julita y Gustavo Salmerón, del éxito cinematográfico "Muchos hijos, un mono y un castillo", nominado a los Goya como mejor película documental

Julita y Gustavo Salmerón en los estudios de la SER / JAVIER JIMÉNEZ BAS

Madrid
Érase una vez la historia de una mujer que creció deseando cosas; entre ellas tener muchos hijos, un mono y un castillo. Así fue: tuvo 6 hijos, un mono, y un castillo pero luego tuvo que aprender a convivir con todo lo que había deseado. Uno de sus hijos, Gustavo Salmerón decidió contar la historia de su madre Julita y se pasó 14 años rodándola. Catorce años condensados en 88 minutos de película. Hoy nos han acompañado Julita y Gustavo para darnos a conocer su mapa de Madrid:
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El Madrid de Julita y Gustavo Salmerón
La película "Muchos hijos, un mono y un castillo" está nominada a los Goya como mejor película documental, es por esto por lo que Julita tiene dudas sobre qué ropa ponerse para la gala de los Goya, "Me estoy preparando el discurso de los Goya por si lo ganamos y sé que no voy a decir esas cursilerías de a mi chica, a mi chico".
Gustavo sabe que es difícil. "Hay grandes documentales este año, es complicado". Julita se empeña en lograrlo. "Pero yo ya tengo el vestido, aunque no de cola". Además anuncia orgullosa: "Si nos llevamos el Goya que lo guarde él, yo en casa prefiero un cuadro de Goya".
Sería un objeto más a acumular entre los muchos que acumula en su casa "cuando los veo me evocan los recuerdos de parte de mi vida". Y niega por completo sufrir síndrome de Diógenes, aunque tenga un cuadro de Diógenes en su casa. "No almaceno por almacenar. Me sentiría menos viva sin todos estos objetos, lo tengo todo en orden, aunque en la película no se vea así".

Julita Salmerón durante la entrevista / Jesús Blanquiño

Julita Salmerón durante la entrevista / Jesús Blanquiño
Julita, además, lanza un mensaje a todas las madres con motivo de la importancia que estas están obteniendo en la escena cinematográfica. "Las madres somos las estrellas".
Una de las figuras más importantes de la vida de Julia es su marido "un hombre extraordinario, educado, intelectual y muy delicado. Por eso me enamoré de él". Pasaron buena parte de su juventud paseando por Madrid. "Éramos inocentes e íbamos a los parques de Madrid, al Retiro, a pasear". La película ha cambiado pequeños detalles de la relación. "Después de la película me dice que soy graciosa y me da besos" se ría Julita, "debe ser que ahora que soy famosa se da cuenta de que le gusto a otros y dice ¡uy! y me besa".

Julita con los tenedores con los que pincha a su marido para comprobar que sigue vivo / Jesús Blanquiño

Julita con los tenedores con los que pincha a su marido para comprobar que sigue vivo / Jesús Blanquiño
Gustavo Salmerón también tiene recuerdos de su juventud en Madrid. A sus veinte años en un ático, aquella época "en la que todo es efervescente, sales al balcón, te independizas". "Creo que Madrid tiene algo apasionante: los domingos de rastro y aperitivos". Y destaca algo de los días en esta ciudad: "la luz de Madrid: las mañanas soleadas aunque frías".
¿Y qué tiene el día perfecto de Julita Salmerón? "Esta es una pregunta muy difícil. Quizá sería ese día en el que preparo comida para toda la familia; llegan mis hijos y mis nietos; empiezo a freír croquetas en de todas clases y ya toda la familia comienza a llegar".
Hay un sueño por cumplir en la vida de Julita que aún no ha llevado a cabo. "Me gustaría ser escritora". Escribir sobre lo que siento, los acontecimientos y lo que me provocan las personas".
Su hijo la anima "escribir una novela requiere un conocimiento fuerte del lenguaje y la estructura pero si hay algo potente que quieres contar lo vas a conseguir". Y se pone de ejemplo para animar a su madre. "Se ha democratizado la imagen, cualquiera puede hacer una película, yo la mía la he hecho con una cámara de minidv que, a día de hoy, está obsoleta". Su mensaje es claro, a la vez de ser el consejo que ha llevado por bandera este tiempo. "Lo impotante es que tengas claro qué quieres contar".




