Hecatombe blanquiazul (1-3)

Santa Cruz de Tenerife

Serio varapalo el sufrido por el CD Tenerife en el Rodríguez López ante el Barcelona B que se llevó los tres puntos en juego gracias a un hat trick de Carles Pérez, en el peor de los encuentros protagonizados por el equipo de José Luís Martí en la presente temporada.

El conjunto blanquiazul no fue capaz de atar en corto al filial culé que a los nueve minutos de la primera parte ya mandaba en el marcador y amplió su ventaja cinco minutos más tarde.

La mala suerte era protagonizada por las huestes blanquiazules que desperdiciaron una pena máxima en el treinta y dos de partido por parte de Aitor Sanz, sufriendo para colmo de males el tercer tanto del cuadro catalán en el treinta y seis de partido.

Con cuarenta y cinco minutos por delante y todo en contra, el Tenerife quiso arreglar la crítica situación que vivía en el aspecto deportivo, sin soluciones en la faceta anotadora y con una pobre imagen que no fueron capaces de arreglar los jugadores que Martí incorporó en la segunda mitad.

A pesar del tanto anotado por Jorge en el treinta y dos de la segunda parte, los esfuerzos no valieron para que el conjunto tinerfeño fuera capaz de sumar puntos y la primera derrota como local se confirmó a pesar del intento por parte de los locales de mejorar la imagen en la recta final del partido.

Con esta derrota el cuadro blanquiazul se descuelga definitivamente de la lucha por los puestos de playoff y mira más hacia abajo en una complicada situación del técnico blanquiazul, a quien van dirigidas todas las miradas y podría costarle el puesto.