Reforma electoral sin rumbo

Las Palmas de Gran Canaria

La caja de pandora se abrió esta semana con los primeros pasos dados por la ponencia sobre la reforma del Estatuto de Autonomía. Tras la primera reunión todos los partidos salieron para defender la necesidad de modificar el actual sistema electoral aunque cada uno a su manera.

CC se vio sometida a la presión del resto de fuerzas en el Congreso de los Diputados para que se sume a la propuesta impulsada por NC a la que se han adherido PP, PSOE y Podemos genera las primeras grietas en esta última formación politica. Dos diputadas regionales cuestionan el apoyo de su partido al sistema de restos para el reparto de escaños y sobre todo, se oponen frontalmente al coste que supondría para las arcas públicas incrementar de 60 a 70 el número de diputados. Creen que todo quedará igual que ahora con matices. Temen que esa propuesta pueda servir de coartada para cerrar el debate.

Piden una lista regional como también pidió en su momento el PSOE. El PP fue reacio a una circunscripción única pero apoya de momento la fórmula de 10 escaños más pero ya dice que hablar de recortar sueldos a sus señorías para compensar el incremento de diputados es un debate demagógico. En Ciudadanos sostienen que con 60 son más que suficientes. Todos quieren cambiar el sistema pero nadie se pone de acuerdo en cómo cambiarlo y cuando parece que llegan a un entendimiento en Canarias comienzan los matices y los desmarques, incluso en el seno de los partidos. Al final habrá reforma electoral pero los partidos no tienen claro cuándo, cómo, dónde y cuánto costará todo esto. Y es que este tema rasga la fina piel de los políticos, al fin y al cabo se trata del reparto del poder.