Satisfacción y agradecimiento en medio de la tragedia
La familia de Ana Isabel González recibe el incremento de la pena de cárcel para su asesino como una reparación justa a su sufrimiento y agradece el apoyo recibido para llegar hasta el final del proceso

Más de un millar de personas se manifestó hace un año para pedir la revisión de la sentencia contra el asesino de Ana Isabel González / CADENA SER

Aranda de Duero
La familia de Ana Isabel González, la profesora arandina asesinada por su expareja, está satisfecha del resultado del esfuerzo llevado a cabo para conseguir justicia para ella. Su hermana Marian González considera que, pese al desgaste personal y familia que ha supuesto litigar incluso contra la propia administración de justicia esta lucha ha merecido la pena, a la vista de la última decisión judicial. Recordamos que el Tribunal Supremo acaba de elevar a 23 años la pena de cárcel para el asesino confeso de Ana Isabel al considerar que sí hubo ensañamiento en el crimen, no solo por las 30 puñaladas que recibió la víctima, sino porque el asesino no tuvo en cuenta sus ruegos para que parara. De esta forma el Tribunal Supremo enmienda la sentencia anterior del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía quien había dejado la pena en 17 años porque no consideró que hubo ensañamiento afirmó que el elevado número de puñaladas fue consecuencia de un enojo ciego.
Marian Gonzalez afirma que volvería a iniciar esta lucha por restaurar la justicia para su hermana dado su resultado. Y no sólo porque la pena impuesta al asesino de Ana Isabel se ajusta mejor a lo padecido por ella, sino porque la sentencia podría ayudar a otras mujeres o familias al sentar precedente y por tanto incorporarse como jurisprudencia. Una lucha demasiado larga, por la que Marian González asegura que no debería pasar ninguna familia.
La hermana de Ana Isabel se muestra muy agradecida al apoyo recibido muy especialmente de la sociedad arandina, sin el cual asegura que hubiera tirado la toalla en algunos momentos. Subraya que ha sido fundamental el ánimo recibido tanto en las concentraciones de apoyo en la calle, como en las miles de firmas recogidas para solicitar la revisión de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia Andaluz.




