La oposición recrimina al Ayuntamiento que los ilicitanos tengan que pagar el apuntalamiento de El Progreso

Elche

El Partido Popular y Ciudadanos han aprovechado su paso por la Comisión de Urbanismo para culpar al tripartito de que el coste de las obras repercuta en los ciudadanos.

El grupo municipal del Partido Popular también ha estado presente en la Comisión de Hacienda. El portavoz adjunto, Vicente Granero, ha pedido al ayuntamiento celeridad en su actuación. Insiste en que han metido a Elche en un problema que ahora va a costa a todos los ilicitanos más de 30.000 euros.

Por su parte, la portavoz, Mercedes Alonso, ha recordado que aunque esto haya sido una decisión de la Conselleria, el ayuntamiento es el responsable porque es el que actúa en Elche. Pide que se adopten medidas urgentes para solucionar los problemas del tráfico y los ocasionados a los comerciantes de la zona.

Pese a estas críticas, el concejal de Urbanismo destacaba en su comparecencia ante los medios que había encontrado un buen tono y comprensión de los miembros de la Comisión.

Caballero asegura que los ilicitanos pagarán de sus bolsillos 35.000 euros por el apuntalamiento interno de El Progreso. El portavoz de Ciudadanos Elche, David Caballero, culpa al PSOE y a Compromís de todo lo sucedido y les señala como los únicos culpables de que las arcas municipales tengan que asumir sus despropósitos.

El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos Elche, David Caballero, señala al alcalde, Carlos González, y a Mireia Mollà como los únicos culpables de que los ilicitanos tengan que asumir el coste de 35.000 euros para el apuntalamiento interior del edificio El Progreso.

En la comisión de Urbanismo de esta mañana, el concejal del área ha reconocido que la Consellería aún no ha tomado ninguna decisión y que tras los 10 días de alegaciones de la propiedad, el órgano autonómico dispone de 2 meses para responder.

El portavoz, David Caballero, considera que Elche no puede permitirse tener cerrada la Plaza de la Constitución al tratarse de una vía de mucho tráfico, con una alta concentración comercial y porque se trata de un asunto que llevaba diez años en los cajones de los diferentes gobiernos locales.

Desde la formación naranja consideran que las divisiones internas del Tripartito, y más en concreto entre el PSOE y Compromís, y también del gobierno autonómico, generan un bloqueo en la ciudad que están pagando todos los ciudadanos.