El clima en Galicia es cada vez más seco, caluroso e inestable
El 2017 ha sido el tercer año más cálido y el quinto más seco de la serie histórica y evidencia un cambio de tendencia
Santiago de Compostela
El cambio climático ha llegado para quedarse y, por si no eran suficientemente evidentes, sus consecuencias pueden leerse ya en forma de datos. El 2017 ha sido un año muy seco, caluroso e inestable. No tiene el récord en ninguna de las dos categorías, pero, en conjunto, evidencia un claro cambio de tendencia. El tiempo en Galicia evoluciona hacia un ascenso de las temperaturas, un descenso de las lluvias y la presencia de fenómenos extremos.
El año pasado fue el tercero más cálido desde 1981, con una temperatura media de 14,4 grados, casi 1ºC por encima de lo normal. Las máximas han subido casi punto y medio, superando los registros disponibles. En 2017 llovió un 24 % menos de la media, lo que lo sitúa en el quinto puesto de los más secos -el 2007 sigue a la cabeza-. El tiempo está cambiando en Galicia, sobre todo en la forma de llover: cada vez menos y de forma más irregular, con fenómenos extremos y fuertes contrastes de frío y calor. Por ello la directora xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático, Cruz Ferreira, asegura que se puede hablar ya de un claro giro en la tendencia, como consecuencia del cambio climático.
Ha habido cinco meses anormales en lo meteorológico. El año arrancó con un enero extrañamente anticiclónico, a pesar de la nevada del 26. Abril hizo saltar las alarmas de la sequía, con un 83 % menos de lluvias y temperaturas más de 2 grados por encima de lo habitual. Junio fue un mes muy cálido, con noches tropicales y en octubre la sequía, las altas temperaturas y el viento propiciaron el ambiente idóneo para los incendios. En diciembre el protagonismo fue para las borrascas Ana y Bruno.
Cruz Ferreira destaca los datos de fenómenos tormentosos. En 2017 cayeron casi 48.000 rayos. La quinta parte se registraron el 26 de mayo, con más de 18.200 y 9.562 de ellos en tierra.