El periodismo debe servir a los gobernados, no a los gobernantes
El comentario de Juan Francisco Rojo

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Palencia
El pasado miércoles 24 de enero era el día de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas. Quien les habla lo celebró de la mejor forma posible; viendo la espléndida película de Steven Spielberg “Los papales del Pentágono”. En un momento de la cinta alguien dice con motivo de una resolución judicial histórica que los periodistas, debemos servir a los gobernados y no a los gobernantes. Es una máxima que nunca deberíamos olvidar y que no siempre es fácil de aplicar.
Lo es menos aún en capitales o provincias como la de Palencia donde la cercanía entre periodistas y políticos conforma una endogamia que en algunas ocasiones es enemiga del ejercicio del periodismo. Estamos demasiado pendientes de nuestros gobernantes, de que luzcan en nuestros medios, atendiendo comparecencias muchas veces estériles que nada aportan a los gobernados que son los receptores de la información. No quiero dar lecciones de periodismo a nadie porque no soy quién. No siempre he estado acertado en mi trayectoria, como supongo que les pase al resto de compañeros.
Pero deberíamos hacernos mirar hacia donde estamos llevando una profesión en la que los gabinetes de prensa, la información prefabricada por nuestros políticos, tiene más peso que cualquier otra. Cierto es que luego su repercusión es muy baja, tal y como se puede comprobar en los datos que reflejan las redes sociales en las que volcamos este tipo de informaciones. A esto añadan que el político tiene la piel fina. Que cualquier crítica la entiende como un ataque frontal y que no le cuadra nada que se salga del triunfalismo que le suele rodear.
Pero más preocupante que todo esto, es la precarización que históricamente vive nuestra profesión; con redacciones cada vez más esquilmadas, sueldos irrisorios y condiciones que rayan la indignidad; especialmente en algunos medios. Sin periodistas no hay periodismo, que quede claro. Y a veces somos demasiado sumisos. Nos hartamos de escuchar las reivindicaciones de los demás, a fin de cuentas forma parte de nuestro oficio, y las nuestras se quedan en el último rincón del armario acumulando polvo. Volviendo al inicio de este editorial, me quedo con la esperanza de que lleguen tiempos mejores.
También con la seguridad de que el día que entendamos que trabajamos para el gobernado y no para el gobernante, recuperaremos el nervio que estamos perdiendo.

Juan Francisco Rojo
(Palencia 1966) Comenzó su andadura periodística en Radio Palencia de la Cadena SER el 1 de octubre...




