La Mesa del Parlamento abordará el lunes el cambio de las portavocías en Podemos tras el golpe de mano de los críticos

Pamplona

La Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra verán este próximo lunes en su sesión ordinaria los cambios planteados en las portavocías de Podemos tras la división interna que ha provocado la apertura de un expediente a la exsecretaria general Laura Pérez.

 Fue el jueves 25 cuando los críticos con la nueva dirección de Podemos, afines a Pérez, registraron un escrito en el que plantean que el parlamentario Carlos Couso sustituya en la portavocía del grupo a Mikel Buil.

Esta mañana Buil ha presentado otro escrito, con su firma y la del actual secretario general de Podemos, Eduardo Santos, en la que muestran su desacuerdo con la iniciativa anterior pero al parecer lo han registrado fuera de plazo establecido para que pudiera ser incluido en el orden del día de la Mesa del lunes.

Fuentes del Parlamento han indicado a Efe que previsiblemente la Mesa se limitará a "darse por enterada" de las cambios planteados por los críticos ya que "cumplen los requisitos" exigidos.

Y en este sentido han precisado que los cambios en las portavocías los ha propuesto "la mayoría del grupo, una mayoría absoluta", cuatro de siete parlamentarios, y tienen el beneplácito de los designados", Carlos Couso como portavoz en sustitución de Buil y Rubén Velasco como adjunto en lugar de Tere Sáez.

COUSO, CONTRA EL "PROCESO DE PURGAS"

En declaraciones a Efe, Couso ha manifestado que se han visto obligados a dar este paso ante el hecho de que la dirección de la formación morada, a la que habían pedido que retirara el expediente, "no solo no lo ha retirado, sino que lo ha hecho público".

 En ese contexto, y ante "la amenaza latente" de que la firma del portavoz parlamentario llevara a la expulsión de alguno de los integrantes del grupo, han optado por "mantener el control" y asegurarse de que nadie va a ser expulsado.

Couso ha reconocido sentirse "agobiado" con toda esta situación, puesto que "nunca esperaba" vérselas en estas, ya que en todo momento ha tratado de mantenerse al margen de "cuitas internas" y ha apostado porque no se celebren elecciones cuando hay dos corrientes casi al cincuenta por ciento y porque se busque el consenso

Pero, ha precisado, no está dispuesto a soportar el "proceso de purgas" abierto por una dirección que ha tomado el poder con "un cincuenta por ciento y un milímetro más", no puede ver lo que se hace algunos compañeros y "mucho menos" con el expediente "absolutamente pueril y sin fundamento" abierto a Pérez.

A eso ha añadido que no le ofrece "ninguna confianza" el hecho de que ese expediente vaya a ser juzgado por una comisión de garantías en la que todos sus miembros pertenecen a una misma corriente.

Por todo eso se ha visto obligado a "dar un paso que no quería dar", ha aseverado, tras lo que ha querido dejar claro que van a seguir respetando el acuerdo programático y el programa que eligieron 46.000 navarros en 2015.

El objetivo ahora es acabar con este proceso cuanto antes, recomponerse y recuperar el "partido para que vuelva a ser lo que era en 2015, abierto, participativo, respetuoso, donde quepa todo el mundo, donde no haya depuraciones y purgas".