El Santo Lignum Crucis de la Confraternidad de la Vera-Cruz irá a la Catedral en septiembre
Presidirá un vía crucis con motivo del 50 aniversario de su constitución en Sevilla
Sevilla
El traslado el próximo 29 de septiembre del Santo Lignum Crucis de la Confraternidad de Hermandades de la Vera-Cruz a la Catedral de Sevilla, donde presidirá el rezo de un vía crucis, destaca dentro de los actos programados con motivo de la XXXV Peregrinación Nacional y VI Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías de la Vera-Cruz, coincidentes con el 50 aniversario de la asamblea constituyente de la citada Confraternidad de las Hermandades de la Vera-Cruz en la capital hispalense el 22 de septiembre de 1968.
Entre los cultos y actividades previstos caben señalar los siguientes:
-Viernes 28 de septiembre-
Misa de apertura, en la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, sede de la Hermandad de la Vera-Cruz de Sevilla y de la Confraternidad de Hermandades de la Vera-Cruz.
Congreso: conferencia sobre la Espiritualidad de las hermandades de la Vera-Cruz, a cargo del cardenal fray Carlos Amigo Vallejo, arzobispo emérito de Sevilla.
Inauguración de la exposación 'Iuxta Crucem: tesoros escondidos de las hermandades de la Vera Cruz', comisariada por Benjamín Domínguez Gómez.
-Sábado 29 de septiembre-
Rezo de laudes en la Capilla Real.
Congreso, de 10:00 a 14:00 horas, en la sede la Fundación Cajasol (Plaza de San Francisco).
Encuentro de jóvenes.
Traslado del Santo Lignum Crucis desde la Capilla del Dulce Nombre de Jesús hasta la Catedral de Sevilla.
Rezo del Vía Crucis en la Catedral de Sevilla.
-Domingo 30 de septiembre-
Bendición de la imagen de Stmo. Cristo de la Vera Cruz que la Confraternidad donará a la parroquia de San Juan Pablo II de Montequinto (Dos Hermanas), y que será amadrinada por las Hermanas de la Cruz. La imagen, junto a estas líneas, está siendo realizada por el escultor Alberto Pérez Rojas, quien durante el pleno presentó imágenes con el modelado en barro previo a la talla en madera.
Solemne misa estacional, presidida por Juan José Asenjo Pelegrina, arzobispo de Sevilla, en la Catedral hispalense.