Paz a ritmo de funky
El CEIP Ramiro Solans, junto con cuatro colegios más de Aragón, han recuperado la canción 'Nadie se quede atrás', del aragonés Salvador Berlanga, 25 años después para celebrar el Día Internacional de la Paz
Zaragoza
Como cada 30 de enero, se celebra el Día Internacional de la Paz. En el colegio Ramiro Solans, en Zaragoza, han recuperado, 25 años después, el himno aragonés por la paz de Salvador Berlanga. Los alumnos de este colegio, junto a los de los centros Puente Sardas, de Sabiñánigo, Eliseo Beltrán e Hijas de San José de Zaragoza y el Justicia de Aragón de Alcorisa han entonado Nadie se quede atrás, en castellano, inglés, francés y alemán, para reivindicar un mundo sin violencia.
Nadie se quede atrás - Día de Internacional de la Paz
01:53
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/016RD010000000658374/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Respeto, solidaridad, libertad, que todos los niños y niñas puedan disfrutar de la educación y la sanidad y que los gobernantes busquen acuerdos para que se acaben todas las guerras del mundo. Son algunos de los deseos que han pedido los chicos que han participado en el acto celebrado esta mañana en el colegio Ramiro Solans.
Hasta allí se ha acercado el compositor de la canción, Salvador Berlanga, emocionado y orgulloso de que los escolares entonen Nadie se quede atrás. "25 años después hoy, esta canción volará desde Aragón a todo el planeta, en forma de videoclip karaoke con toques de aire funky", ha señalado el autor.
En este colegio del barrio Oliver, no solo se celebra la paz un día al año. Con 17 nacionalidades diferentes, en el centro conviven la integración, el respeto y la idea de que cualquiera es capaz de hacer lo que se proponga. "Soy alumna mediadora y si veo un conflicto, acudo y lo tengo que resolver", explica Iomara, alumna de sexto de primaria. Además, cada quince días, en una reunión en la sala de profesores, comentan los conflictos que ha habido y "también hay una sala de la concordia por si el conflicto es muy grave y pasa más de una vez", revela la pequeña de once años.
En el Ramiro Solans también tienen un proyecto de emprendimiento femenino en el que participan algunas mamás y abuelas de los niños. El programa se llama "Hilvanando culturas, confeccionando el futuro", y comenzaron usando el taller de confección para su propio uso, pero ahora incluso tienen encargos, que les da una posibilidad de empleo.
Este programa y el colegio en su totalidad, son un ejemplo de esfuerzo y compromiso por la integración y apuestan por la capacidad y el valor de todas las personas, independientemente del color de su piel. Y no solo por ser hoy el día de la paz.