''El cine clásico es nuestra baza ganadora''

Madrid

El bigote de Chaplin y el robot de Metrópolis nos saludan nada más entrar. Estamos en Ficciones, uno de los últimos videoclubs que quedan en Madrid. Marcia, su dueña, nos recibe tras el mostrador; junto a ella, una pila de películas en DVD. Películas que alquila por 3'50 euros. Marcia cree que la apuesta de este videoclub por el cine clásico es lo que le mantiene vivo. ''Esa es nuestra baza ganadora, el cine de autor. No lo encuentras ni en pirata ni en DVD para comprar, ni tampoco en plataformas de pago'', asegura.

Ficciones se encuentra en la calle de Juanelo. Pero hay otro Ficciones en Madrid, el de Malasaña. Los dos son hermanos; los dos los dirige Marcia. Recientemente, el Ficciones de Malasaña ha sido elegido como una de las 7 maravillas del barrio.

Marcia presume del cine clásico, de autor, que tiene en su videoclub. Y eso es justo lo que vienen buscando muchos de los clientes de Ficciones, como Claudia o Abel. Ella, dice, vive cerca, y siempre que puede se pasa por el videoclub para ''encontrar películas que no hay en ninguna parte''. Abel está ojeando películas sobre la crisis económica para ver alguna con su hija. ''En Ficciones hay muchísimo cine clásico. Yo por ejemplo a Sandra, mi hija, he podido ponerle grandes clásicos: Nosferatu, Wim Wenders...'', dice Abel.

Con un público sobre todo adulto, y con el auge de las plataformas de vídeo en steaming, Ficciones resiste como uno de los últimos videoclubs que quedan. A pesar de que ya hay pocos, y que ahora ver alguno parece incluso llamativo, Marcia crees que los videoclubs seguirán existiendo. ''Se quedarán los más grandes, los que más catálogo tengan. Se quedará Ficciones, seguro. El que sepa convertirse en una videoteca, permanecerá'', confía Marcia.

Desaparezca o no, siempre quedarán los videoclubs para aquellos más nostálgicos.

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