Los 3W dominan el jueves de preliminares

Badajoz

Los informales no quieren novias

Eran la murga debutante de la noche, pero la mayor parte de sus integrantes ya sabían lo que era pisar las tablas del López de Ayala. Muchos de ellos vienen de Serendipity y de otras agrupaciones como Al Abordaje (Montijo) y Los Otros (Olivenza).

Son un ‘single’, un soltero que prefiere vivir la vida mejor solo que mal acompañado. Se presentaron a oscuras y al ritmo de AC/DC para dar paso a dos pasodobles en los que cantaron a la bajada del número de agrupaciones en el concurso y a la situación política de Cataluña.

En los cuplés hablaron de nuevo de Cataluña y de la concha que sustituye a los micrófonos. En el popurrí, que estuvo lleno de referencias al tipo, destacó la parte en la que interactuaban con su madre, un personaje interpretado por el murguero Sancho Caballero y que lleva ‘tuppers’ de comida al piso de su hijo.

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Las Polichinelas son la voz de la conciencia

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Esta murga femenina quiere convertirse este año en la conciencia de los carnavaleros pacenses. Se han transformado en un Pepito Grillo canalla que toma el relevo de su actuación de ‘El tío La Vara’ del año pasado.

Tienen una presentación con fuerza que terminaron pegadas al público y en la que lucen sus notables voces. Se mueven con soltura en un escenario dominado por las piernas enormes de un Pinocho dibujado en el telón. En las tablas les acompaña un figurante en el papel de Gepetto.

Destacó el pasodoble que cantaron al Santa Teresa, el equipo pacense que milita en la Primera División de fútbol femenino. En el popurrí se acordaron de los políticos y del tren a ritmo de canciones infantiles.

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Los 3W están de dulce

Contraponer lo antiguo y lo nuevo. Es la apuesta de esta murga oliventina, cuyos componentes se han dividido en madres clásicas y modernas. Unas llevan rebeca y faldas por debajo de las rodillas; otras, chaqueta, pantalón y el pelo siempre arreglado.

La actuación provocó las carcajadas del público desde la presentación hasta la despedida. Cantaron a las diferencias entre lo moderno y lo nuevo tratando temas como la cocina, la limpieza o las formas de educar a los hijos. Un tipo, en definitiva, con el que es muy fácil de empatizar desde el primer momento.

En sus pasodobles reivindicaron un tren digno y en los cuplés estuvieron especialmente sembrados. Brillaron en los teatrillos, donde esta murga siempre es una garantía de risas.

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Las Sospechosas son una murga 2.0

Son las más tecnológicas del concurso. Las Sospechosas se han convertido este Carnaval en youtubers de moda, un tipo con mucho juego y al que cantan durante toda la actuación.

Se presentaron al ritmo de Bruno Mars y en los pasodobles le cantaron al ‘postureo’ de las redes sociales y al maltrato contra las mujeres. Los temas tecnológicos coparon los cuplés y el popurrí, en el que hubo también referencias a las comparsas y al pregonero de este año, Carlos Latre. Cerraron el popurrí con un vídeo en directo en Instagram que fue proyectado en el telón de fondo. Fue el momento que más animó al público del teatro.

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La Mascarada es un clásico

Esta agrupación de Almendralejo lleva 18 años saliendo en Badajoz. A pesar del paso del tiempo, no ha perdido su estilo de murga clásica. Este año son ‘Los paraobras’, arqueólogos que detienen una construcción porque se han encontrado restos históricos.

Sobre el escenario presentan un montaje basado en una excavación arqueológica. Destaca varios obreros que aparecen como figurantes, uno incluso dentro de una excavadora.

Cantaron al mucho al tipo y a la situación política de Cataluña. Se lucieron más en su segundo pasodoble, dedicado a la inclusión de las personas con discapacidad. En popurrí, entre otros temas, reivindicaron un tren digno y se acordaron de Chiquito de la Calzada.

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Los Camballotas no se fían ni de su sombra

La segunda murga oliventina de la noche cerró el jueves de preliminares. Los Camballotas son unos desconfiados, unos tipos que no se fían de nada ni de nadie.

Llevan un escenario sin artificios, en el que solo van acompañados de un telón en el que se puede leer “De El Caserío no me fío”. En los pasodobles cantaron al tipo, al precio de las entradas, a Fragoso y al ruido. Dedicaron un cuplé al precio de la luz que fue de lo más destacado de la actuación.

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