Luis Alberto de Cuenca, el último dandi de Madrid
Conocemos el mapa de Madrid del polifacético poeta Luis Alberto de Cuenca que acaba de publicar "Se aceptan cheques, flores y mentiras"

Publicación de Luis Alberto de Cuenca con Verso & Cuento. Madrid, al fondo. / Beatriz Caballero

Madrid
Estudió en el colegio El Pilar de Madrid, ocupó la Secretaría de Estado de Cultura durante el gobierno de Aznar y tiene una bandera pirata en su biblioteca particular, que seguro no será pequeña -la biblioteca, no la bandera-. Fue director de la bibloteca nacional y aún hoy mantiene el puesto de miembro de la Real Academia de Hisotria, investigador del CSIC y traductor de autores clásicos como Homero.
Con esta definición tan precisa -a la par que incompleta- no podríamos imaginar que la persona de la que hablamos sea también letrista de la Orquesta Mondragón. No diremos más para que él pueda completar el resto; el madrileño Luis Alberto de Cuenca nos descubre el mapa de su ciudad natal.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
El Madrid de Luis Alberto de Cuenca
Se ha enfrentado a la vida a través de la escritura. "Tendré más de 35.000 volúmenes en mi biblioteca personal; los conté hace ya unos años. Habrá más ahora". La importancia de los libros en la vida del poeta es más que evidente pero, además, quiere convencer de la importancia de la Literatura, en la vida no solo propia, sino también de los demás. "Cualquier biblioteca de cualquiera de nosotros es una cartografía de nuestro alma" y, en su caso, "los libros configuran mis retratos".
Su Madrid tiene varios puntos clave, remontándose a su juventud recuerda sus estudios en El Pilar, un colegio elitista que se considera la élite del poder de la política actual. "Siempre hay un abrazo para un pilarista". Por eso a Aznar también le daría un abrazo. "Se lo daría por ser mi amigo, no ya por ser pilarista".
Forjó su amistad con Loquillo y pasó sus mejores momentos en la barra de la coctelería Balmoral. "Estaba en la calle Hermosilla, entre Serrano y la Castellana, era de 1956 y para mí, la mejor coctelería que ha existido en Madrid". Dice De Cuenca ser el último en tomar un cóctel en el local. "Fuimos la resistencia".
El poeta está completamente enamorado de su ciudad natal, "me encanta Madrid, sus calles, sus cielos, sus colores. Mi familia es de aquí y siento mucho esta ciudad". La Castellana no se queda sin su minuto de fama de la mano de Luis Alberto de Cuenca, quien fue uno de los promotores de la protesta-merienda por el cierre de Embassy en esta calle. "Los propietarios nos dieron una buena bofetada a los clientes".

Luis Alberto de Cuenca durante la entrevista / Jesús Blanquiño

Luis Alberto de Cuenca durante la entrevista / Jesús Blanquiño
En tiempos en los que "el verdadero Punk es ser conservador", considera De Cuenca que "el poder es para gente menos lista de lo que debería" y lanza al aire una definición para este conflictivo término: "poder es capacidad de decisión". Añade, además, que "se tiene en muy pocas posiciones". Asegura que desde la Secretaría de Cultura "no tuve tanto poder, la realidad se impone".
¿Y lo que tendría que hacer el Estado por la Cultura? ¿Qué opina de esto Luis Alberto de Cuenca? "La Cultura debe desarrollarse al margen del Estado para no caer en el pesebrismo" afirma contundente; una postura liberal, en la que Luis Alberto de Cuenca sitúa su persona.
La Literatura no surge de la nada, surge, entre otros ingredientes, de la curiosidad. Un elemento que no le falta al autor. "Tengo la misma curiosidad que a los 20". ¿La receta? "Tener 20 años siempre, yo no tengo 20, tengo 12". Con la curiosidad que lo define nos despedimos de su Madrid. ¡Gracias, poeta!




