12+1 años al ritmo del jazz madrileño

Madrid

Si decimos hoy que Madrid es una de las capitales mundiales del jazz no estaríamos exagerando. Esto es lo que acaba de confirmar la revista más prestigiosa de este estilo musical, la revista norteamericana Down Beat, que acaba de seleccionar dos locales madrileños como dos de los mejores locales del jazz de todo el mundo: el Café Central y la Sala Bogui.

Este último local, la Sala Bogui, se ha convertido en el pulmón jazzístico de la ciudad. Se mantiene orgulloso, 13 años después de su apertura, en la calle Barquillo 29, en el variopinto barrio de Chueca. A su frente se encuentra Dick Angastad que ha revelado, en A Vivir Madrid, los secretos del éxito del jazz madrileño a través de un viaje por sus mejores conciertos.

Conciertos de jazz y sesiones de DJ cada fin de semana en un local de dos plantas e inspiración neoyorquina que estuvieron a punto de convertirse en conciertos de porno-jazz "por eso del IVA cultural, que estaba al 21% mientras que el porno tributaba al 4%". ¿Cuál es el truco para que un local de jazz triunfe? "Lo importante es que el músico pueda tocar" al igual que, Angastad compara, "el boxeador necesita pelear y no solo realizar otros deportes complementarios". Ya sabemos, la decoración está bien pero la buena música en directo es fundamental.

Al Bogui no le ha faltado buena música. Sus 12+1 años de experiencia le han permitido conocer grandes figuras del panorama nacional e internacional que han regalado su arte a los escenarios del local; artistas de la talla de Nicole Henry, The Fringe -y sus más de cuarenta años de experiencia-, Verónica Ferreiro o el joven trío melódico formado por Marco Mezquida, Ernesto Aurignac y Ramon Prats.

Por problemas administrativos cerraron el local durante 30 meses pero, posteriormente, reabrieron "un 23-F, día en el que dimos el golpe jazzístico". Un golpe que salió victorioso y que hoy erige al Bogui como uno de los grandes locales de jazz de la geografía madrileña.