El homenaje a los héroes del 98 siguió con una paliza al Real Betis
El Valencia Basket se olvidó de sus seis bajas por lesión y se dio un festín en una Fonteta que se engalanó para homenajear a los campeones de la primera Copa de la historia del club
Valencia
Se había preparado una tarde muy especial en la Fonteta. Emotiva. Un homenaje a los hombres que abrieron el camino del éxito en la historia del Valencia Basket. Los primeros en levantar un título: la Copa del Rey ganado en Valladolid en 1998. Y sólo faltaba que el equipo de Txus Vidorreta, como invitado principal, cumpliera su parte en el guión sobreponiéndose a sus seis bajas por lesión (Sergi García, Diot, Van Rossom, Dubljevic, Vives y Williams). Y vaya si lo hizo.
El equipo taronja tardó cinco minutos en sentenciar el encuentro. Tal como suena. Así de contundente. Un parcial 10-0 para pasar de 8-6 a 18-6. Y a partir de ahí, aumentar su renta en el marcador y gustarse a costa de un Real Betis al que no le quedó otra que conformarse con ser el invitado de piedra en la fiesta taronja (blanca, en esta ocasión, como homenaje a la equipación de aquel Pamesa Valencia liderado por Vukovic, Luengo, Rodilla y compañía).
Fue un partido en el que nadie se acordó de las carencias de efectivos en la pintura y en el timón del equipo. En el que nadie miró ese banquillo paralelo que hay en la Fonteta junto al de Vidorreta: el banquillo de los caídos. Tampoco fueron los grandes protagonistas los habituales San Emeterio (y eso que fue el máximo anotador) y Rafa Martínez (otro mensaje hacia Mulero y Raga para su renovación). No. Los grandes protagonistas fueron Hlinason, Puerto, Alejandro Vera y Luis Ferrando. Los cuatro productos de las antiguas naves (ahora Alqueria del Basket) cumplieron su misión en los minutos que Vidorreta les dio para completar la plantilla.
Incluso hubo dos momentos especiales. Con 97 puntos, la afición de la Fonteta quería llegar a los 100. Y fue el joven Vera el que iba a encender el tercer dígito en el marcador con una canasta de dos y un adicional que levantó a los 7.000 espectadores, que se volvieron a levantar unos segundos después con un triple de Ferrando que sirvió de epílogo a una tarde perfecta en la Fonteta. Los cuatro jóvenes, los valientes resistentes que no están en la enfermería y una victoria apabullante. Todo ante la mirada del maestro Vukovic y sus discípulos Luengo, Berni Álvarez, Maluenda, Zubizarreta, César Alonso... Pasado, presente y futuro. Poesía pura.
Esta gran tarde se la lleva la afición a la 'butxaca'. Lo del próximo jueves ante el 'transatlántico' CSKA de Moscú seguro que será otra cosa. Desde ahora hasta entonces, y sobre todo hasta la cita copera de mediados de mes, nos volveremos a acordar de las bajas y de la urgencia de fichar.
Chimo Masmano
Redactor de Deportes en Radio Valencia