Politicos y empresarios: condenados a convivir, pero cada uno en su casa
Y ese es el problema, que todo se mezcle. Unos y otros pueden ser a la vez, corruptores y corrompidos
Alicante
La pasada semana, el presidente del BBVA, Francisco Gonzalez, que llegó al puesto gracias al expresidente Aznar y que se encuentra en la recta final de su mandato, a pocos meses para su jubilación, reclamaba a los políticos que se alejen de los gestores y se extrañaba de que algunas presiones que sufren las empresas no terminen con los políticos en la cárcel.
Es cierto que políticos y empresarios están condenados a convivir, pero cada uno en su casa. Y ese es el problema, que todo se mezcle. Unos y otros pueden ser a la vez, corruptores y corrompidos.
La Columna de Carlos Arcaya / Cadena SER
Además, si hay presiones políticas también vemos como hay mordidas empresariales para partidos y puertas giratorias para políticos.
Hacen bien los empresarios en reclamar su independencia. Ahora bien, pasados los días desde que en el juicio de la Gürtel casi todos reconocieron la financiación irregular del PP, nadie desde el ámbito de estas organizaciones -una excepción, el expresidente de los constructores de Castellón- ha salido a censurar contundentemente estas prácticas. Entre otras razones, porque les perjudican ya que vulneran la libre competencia.
Todos los demás vienen a decir que, aunque les suena la música, no le van a poner letra a un problema de fondo.
Es mejor callar y que pase el temporal.
