Granero: "Los propietarios del El Progreso plantean dos procedimientos judiciales que repercutirán en los ilicitanos"

Elche

El grupo municipal del Partido Popular vuelve a la carga con el asunto de El Progreso.

El portavoz adjunto, Vicente Granero, denuncia que "este episodio protagonizado por la Generalitat y el Ayuntamiento de Elche" está llevando a los propietarios a plantear dos procedimientos judiciales. Por un lado, por daños y perjuicios contra la Conselleria por paralizar la obra, aun teniendo todo en regla. Aclara que "si esto sale adelante serán los ilicitanos los que paguen las costas de un mal procedimiento".

El otro procedimiento asegura que está en fase inicial en el que la propiedad también está alegando contra el cargo económico que se le quiere atribuir del segundo apuntalamiento. Por su parte, desde el área de Urbanismo apuntan que no les consta por el momento ningún tipo de recurso contra el Ayuntamiento.

Además, advierte que los comerciantes también pueden tomar medidas legales por las pérdidas ocasionadas por el cierre de la calle Almórida durante tres semanas. Algo que, al parecer, sí están valorando en la actualidad algunos establecimientos de la zona.

Pese a que la calle ya se ha abierto al tráfico, como venían demandando, Granero no está conforme con el tipo de apuntalamiento utilizado. Considera que los cuatro bloques de hormigón que se han instalado auguran que esta sujeción "se prolongará demasiado en el tiempo". Asimismo, recuerda que los técnicos informaron en la Comisión de Urbanismo que había un peligro de derrumbe ya que el apuntalamiento no cubre la totalidad de la fachada. Granero insiste en que lo que se ha colocado ahora están a la misma altura que la vez anterior.

Por otra parte, también ha criticado que la señalización de la zona tras la apertura al tráfico puede generar confusión. Consideran que la falta de indicación luminosa puede poner en peligro a los conductores que bajan por la calle, por lo que piden que se refuerce por la noche.

Granero ha concluido que se está dando una "imagen lamentable" de la ciudad a la que se le suman "las ruinas del hotel de Arenales del Sol o el Mercado Central". Teme que se convierta en "una ruta turística de los empastres del tripartito".