Perseguir el descontrol

Las Palmas de Gran Canaria

Es cierto que tenemos un enorme conocimiento turístico, nos hemos convertido en exportadores de conocimiento hotelero, sin embargo nos queda controlar los alojamientos piratas. No puede ser que por el tremendo crecimiento en el número de turistas, no haya las suficientes camas de calidad para tanta gente y aparezcan los alegales que estén haciendo el "Agosto". Se han puesto en el mercado camas desfasadas, sin ningún tipo de renovación, con muebles del siglo xIx que se están cayendo a trozos, con cucarachas y hormigas por doquier, además de flotadores oxidados. Son casos minoritarios pero creciendo por el boom turístico.

Esto pasa mucho, sobre todo en el sector extrahotelero, de apartamentos y bungalows. Muchos se han renovado, especialmente los que están asociados en la organización empresarial, pero de los que hablamos son algunos que ya no están ni de alta en el patronato de turismo. No es un problema de una isla, pasa en todas.

Es para preocuparse, y es el momento de controlar con un aumento de la unidad de inspectores de la consejería de turismo aprovechando que se están sacando ofertas de empleo público.

No es una cuestión puntual, ni menor, es algo muy serio. Cuando un turista visita nuestras islas, no puede ser estafado y se les mete en algunos de estos complejos de apartamentos a precios altísimos para la calidad que se ofrecen, se perjudica a la marca de la isla, y a la marca "Islas Canarias".

Toca inspección, sanción y en algunos casos cierre para renovación.