La soledad y la dependencia dificultan las altas hospitalarias
En el último año y medio se han multiplicado en el Hospital San Juan de Dios las situaciones de personas a las que les sobreviene la enfermedad y no cuentan con apoyo de sus familias

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Zaragoza
Aumentan en Aragón los casos de soledad y dependencia que dificultan y agravan las altas hospitalarias. Según ha podido saber la Cadena SER Aragón, en el último año y medio se han multiplicado las situaciones de estas personas a las que les sobreviene la enfermedad y no cuentan con apoyo de sus familias. El acceso urgente a un recurso social es complicado, faltan más medios y sobran casos.
Esta realidad se vive de cerca en el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza. No solo es difícil poder atender a estas personas y el problema surge cuando se acerca el momento del alta porque a menudo la familia tiene problemas para hacerse cargo. El centro cuenta con un servicio de mediación familiar para resolver el conflicto. Ana López, trabajadora social, señala que las familias a veces "intentan demorar la estancia porque no encuentran algo barato o cuando hay conflictos en la familia a la hora de tomar decisiones".
Otra de las salidas es un recurso social. Tampoco es fácil: la lista de espera para apoyo domiciliario es alta. También la hay en la residencia pública Casa Amparo y en cuanto a las ayudas a la Dependencia, "hay que ponerlo en lista de espera, que pasen 8 o 10 meses para que lo valoren y que luego le concedan las ayudas". De este modo, "hay veces que las familias esperan un año y medio o dos años".
Estas situaciones las viven personas mayores que viven solas porque sus familiares han muerto; en otros casos, aunque con edades avanzadas, viven en pareja y la situación también es complicada. El más habitual, personas mayores dependientes, cuyas familias no pueden dedicarles ni el tiempo ni los recursos que necesitan.
La tendencia es que esta situación se va a agravar, algo que han visto durante el último año. En los despachos, las trabajadoras sociales escuchan historias como la pérdida de trabajos, hipotecas que no pueden pagar, con muchas dificultades económicas y a esto se añade "tener a los padres enfermos, que necesiten cuidados y tengan que contratar a alguien o ir a una residencia".
Voluntariado
En el Hospital San Juan de Dios 130 voluntarios atienden a los pacientes que están solos o que su familia no cuenta con la disponibilidad suficiente. Marga Pérez, coordinadora de voluntariado, explica que entre sus funciones están acompañar a personas durante la hospitalización, apoyar las tareas de algunos profesionales o suplir al cuidador principal que pasa muchas horas con el enfermo.
El voluntariado es vital y son muchos los que se vuelcan con estos casos."Se trata también de humanizar la asistencia en los centros hospitalarios".




