Castilla-La Mancha abrirá 122 equipamientos sociales paralizados la pasada legislatura

Toledo

El Gobierno de Castilla- La Mancha pondrá en marcha 122 equipamientos sociales de aquí a 2020. Un plan con el que adaptará centros ya existentes, abrirá los paralizados durante la pasada legislatura, realizará obras menores en otros tantos y proyectará algunos nuevos en todas las provincias. Estará dotado con 42 millones de euros y de ello se beneficiarán 250.000 personas.

El plan de infraestructuras sociales generará 4.000 empleos directos y creará 2000 plazas asistenciales más hasta llegar a las 17.000. 42 millones de euros en infraestructuras, según Emiliano García Page para mejorar el estado del bienestar.

Se actuará por prioridades, es decir, completar las residencias que hay a medias antes que iniciar otras o no poner en marcha centros que podrían abrirse mañana sin completar antes o ampliar aquellas donde es posible.

Se articula en 4 ejes. El primero contempla grandes reformas de adaptación y accesibilidad en residencias de mayores ya existentes que ampliarán el número de plazas. El segundo permitirá abrir centros que fueron paralizados en 2011, algunos acabados y otros por terminar. En 2018 se llegará al 30% y en 2020 al 60%, además de los 30 que se han abierto ya en lo que llevamos de legislatura.

Un tercer eje aborda 300 obras menores en equipamientos de residencias, centros de discapacitados, de día y ocupacionales o viviendas para diferentes colectivos vulnerables como centros de menores o enfermos de alzheimer. Como novedad, se van a comprar 36 vehículos para el personal de servicios sociales.

Finalmente, se proyectarán nuevas infraestructuras en todas las provincias. 

García - Page ha recalcado que este plan es un acto de "justicia y reposición" con todas aquellas infraestructuras sociales que se pararon por la crisis en lo que supuso un "retroceso moral" en el ámbito social. 

La Consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha dicho en la presentación que con ello se piensa en las familias y su respiro, en los profesionales de los servicios sociales y la dependencia, con un modelo centrado en las personas que además revitaliza el sector de las infraestructuras.