Castilla-La Mancha asumirá la norma europea que liberaliza las gasolineras de autoservicio

El Gobierno de Castilla-La Mancha prepara una nueva norma sobre gasolineras que permitirá las de autoservicio por mandato de la Unión Europea. Bruselas ha aprobado una directiva en esa línea, contraria a la ley actual regional que fue pionera al exigir al menos una persona suministrando combustible. La asociación de estaciones de servicio se muestra decepcionada porque supone un paso atrás. Desde la Junta aseguran que se va a garantizar la seguridad y la accesibilidad.

Castilla-La Mancha obliga desde 2013 a tener al menos a una persona atendiendo el repostaje. La norma no se cumple porque a las empresas les sale más rentable pagar las posibles multas, de unos 300 euros, que contratar a personal. Pero ahora eso será legal porque la UE ha aprobado recientemente una directiva que permite que estén desatendidas al hilo de una denuncia del sector de las "low cost" por restricción al libre mercado. Alberto Dominguez, de la patronal de las estaciones de servicio, explica en la SER que el nuevo decreto regional va a salir adelante sin exigir personal y permitiendo situaciones de riesgo, como personas que puedan libremente llenar de carburante botellas, bidones y otros recipientes sin que nadie lo supervise, o que generen cualquier tipo de incidente con los surtidores o el uso de teléfonos móviles, prohibidos durante esta acción. 

Dominguez cree que el decreto se quedará "cojo" porque solo contempla medidas telemáticas de vigilancia para "supervisar" el repostaje autónomo de los conductores. En definitiva, la nueva situación provocará que todas las empresas acaben abocadas al autoservicio con la perdida de 3.000 puestos de trabajo. 

LA NUEVA NORMA GARANTIZARÁ EL SUMINISTRO Y LA ACCESIBILIDAD

Es en lo que ha insistido en la SER el Director General de Salud Pública y Consumo Manuel Tordera. Se ha mantenido una ronda de reuniones con todos los colectivos implicados a los que se ha explicado que, de no cambiar la ley, Castilla-La Mancha se habría expuesto a multas de entre 15 y 20 millones de euros. Las gasolineras sin personal contarán con medidas técnicas para que los discapacitados no tengan barreras. Por ejemplo, dispositivos mediante a los que poder llamar al personal que está en tienda o en la oficina.  Respecto a la seguridad, el asunto está en manos de la Dirección General de Industria que está estudiando medidas como el corte de suministro en caso de fallos eléctricos o de cualquier otro tipo.

En próximas semanas se celebrarán nuevas reuniones con el grupo de trabajo que componen sindicatos, patronal de las estaciones de servicio, colectivos con discapacidad o consumidores, entre otros, y a los que se ha manifestado su agradecimiento en las negociaciones de la nueva norma.