El derbi de las urgencias

Valencia

Un derbi siempre es un partido especial. Lo reza el tópico pero es verdad. Verse las caras con el vecino de ciudad y en la llamada mejor liga del mundo es un plato muy atractivo. Y en Valencia, con el desgraciado traspiés que sufrió el Levante del que se repuso rápidamente volviendo a Primera, aún hay que darle más valor a que ‘merengues’ y ‘granotas’ (nomenclaturas que nacen de los más mayores del lugar) se vean las caras un par de veces cada año. Ya ocurrió en el arranque de la temporada en una calurosa mañana de septiembre en Orriols; y ahora le toca a los azulgranas devolverle la visita a los blanquinegros en Mestalla.

Muchas cosas han pasado desde aquella cita que terminó con reparto de puntos (1-1). La temporada ha rodado y ha provocado contrastes de sensaciones hasta llegar a este punto. Los dos equipos, y esto es más azúcar para endulzar todavía más si cabe el derbi, llegan muy necesitados al partido. Los valencianistas, tras apearse de forma honrosa en la penúltima parada de la Copa del Rey y acumulando seis derrotas consecutivas entre Liga y Copa; los levantinistas, con la urgencia de ganar después de muchas semanas sin hacerlo y sin colchón con los tres del pozo de la tabla.

Se le veía respirar más tranquilo a Marcelino una vez finalizada esta dulce tormenta de partidos que ha atravesado su equipo en el último mes.”Ahora, a pensar en el gran objetivo que tenemos por delante en la Liga”, le decía aliviado –pese a haber caído eliminado en Copa- el asturiano a Manu Carreño en El Larguero. En ese momento, el técnico sólo quería pensar en recuperar físicamente cuanto antes a sus hombres y cruzar los dedos para que las pruebas médicas no hicieran el día siguiente que el roto fuera mayor.

Así, el resultado de la subida a los Alpes se refleja en la convocatoria para este derbi, en la que faltan por lesión Garay –el de mayor duración-, Rodrigo, Pereira y Murillo, que ultima su puesta a punto pero sin estar todavía disponible. Sí ha entrado in extremis Coquelin, aunque no apunta a la titularidad, pues, y es la mejor noticia, todo apunta a que volverá a jugar de inicio el cuarteto de la medular que enamoró al fútbol español en el primer tercio de campeonato: Carlos Soler, Parejo, Kondogbia y Guedes. Con una retaguardia en la que Marcelino llega con lo justo, con Montoya, Vezo, Gabriel y, aquí sí puede elegir, Gayà o Lato, que puede ofrecer aire renovado al lateral izquierdo. En la portería, vuelve la Liga y con ella Neto; y en ataque, la pareja Mina-Zaza se perfila como la titular.

En el bando granota, Muñiz ha tenido una semana mucho más tranquila que su paisano, amigo y rival Marcelino. Le ha venido bien al técnico granota la inercia del empate en su casa ante el Real Madrid para afrontar con aires renovados la integración de los fichajes que llegaron sobre la bocina en el cierre del mercado de fichajes. Uno de ellos, Pazzini, llegó del aeropuerto al autobús y, horas después, a debutar con gol ante el Madrid. Esta feliz noticia, unida a la recuperación de Roger y, en cierta manera por su gol ante el Madrid, de Boateng, podría invitar a pensar que Muñiz pudiera cambiar su sistema habitual y apostar por dos delanteros de inicio. Pero escuchando al asturiano en la rueda de prensa ofrecida junto a Marcelino no parece que vaya a ser así de inicio, y menos en una plaza complicada como la de Mestalla.

De esta manera, Boateng es el que más papeletas tiene para ocupar ese puesto, flanqueado en las bandas por Morales e Ivi; con un trivote Lukic-Doukouré-Campaña, teniendo en cuenta la baja por lesión de Lerma; y la zaga formada por Coke, Chema, Postigo y Luna, con Oier bajo palos.