La Guardia Civil incauta 116 kilos de hachís en la A-1 a la altura de Bahabón de Esgueva
Es el resultado del plan de seguimiento de la Guardia Civil de las rutas del tráfico de droga por carretera
Bahabón de Esgueva
Febrero comienza con un gran éxito de la Guardia Civil, que ha interceptado en la provincia de Burgos, a la altura de Bahabón de Esgueva uno de los cargamentos de hachis más voluminosos de los intervenidos en los últimos tiempos en Castilla y León, y ha deteniendo al sospechoso de traficar con este material, que ha sido enviado a prisión después de que las diligencias se enviaran a uno de los juzgados de instrucción de Aranda de Duero.
Ha sido a las puertas de la Ribera del Duero, ya en la comarca del Arlanza, pero sin duda podía haber sido en cualquiera de los kilómetros del corredor por el que llegan y se distribuyen del sur al norte de España, a Francia o al resto de Europa drogas procedentes del norte de África como el hachis. Esta operación, que se producía el pasado 7 de febrero poco antes de las siete de la tarde, forma parte del Plan de la Guardia Civil contra el tráfico de hachís procedente de Marruecos. En esta ocasión el dispositivo fue desplegado por el Grupo de Reserva y Seguridad Nº 6 con base en León. Dicho dispositivo se enmarca en el denominado Plan Telos (“Plan Operativo Integral Contra el Tráfico de Hachís Procedente de Marruecos”) dirigido a interceptar los vehículos que, con origen en el país norteafricano, circulen por las carreteras españolas transportando dicho estupefaciente bien en dobles fondos o por cualquier otro modus operandi.
En este caso lo que llamó la atención a los guardias civiles que estaban al frente del operativo fue la sospechosa manera de actuar del conductor de un vehículo que circulaba sentido norte y que se aproximaba al punto donde se ubicada el despliegue, ya que, en apenas 100 metros, redujo sorpresiva y considerablemente su velocidad, intentando abandonar la vía por una de sus salidas. Los agentes de la Guardia Civil desplegados reaccionaron rápidamente interceptándole, aumentando sus sospechas al comprobar el inusual estado de nerviosismo que mostraba el conductor una vez parado el vehículo durante el proceso de identificación. Un registro superficial realizado en el interior del habitáculo descubrió dos grandes bolsas de plástico en los asientos traseros y otras dos en el maletero, todas ellas sin ocultar, por lo que se sospecha que pudiera estar coordinado con algún otro vehículo que circularía por delante a modo de lanzadera y no pudo alertar al detenido. En total contenían 116 paquetes, con un peso cada uno de 1 kilogramo. Una vez abiertos se comprobó que estos paquetes estaban divididos a su vez en “tabletas” más pequeñas, de unos 100 gramos de peso cada una, de una sustancia compatible en olor, color y textura con el hachís. El estupefaciente que ha arrojado un peso total de 116 kilogramos ha sido aprehendido, interviniéndose también el vehículo en el que era transportado.
El conductor del vehículo, un varón de 39 años que responde a las siglas M.G.B., ha sido detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y ha ingresado en prisión provisional sin fianza en el Centro Penitenciario de la capital. Las diligencias instruidas han sido entregadas en uno de los juzgados de Instrucción de Aranda de Duero.
Es la segunda operación importante contra el tráfico de drogas practicada por la Guardia Civil en Burgos en apenas dos semanas después del alijo de 4 kilos de heroína incautados el pasado 29 de enero con la desarticulación de una banda internacional de traficantes.