Cocaína en lugar de apósitos

Santander

La Audiencia Provincial de Cantabria juzga hoy a un repartidor que, supuestamente, ocultó 100 gramos de cocaína en un paquete y después, por error, entregó en una consulta médica de Santander, hechos por los que el fiscal le pide tres años de cárcel.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, el hombre dejó dos cajas de apósitos en la consulta pero olvidó que previamente, y para esconder una cantidad de droga que habitualmente vende a consumidores, había sustituido el contenido de una de las cajas por el de una roca de cocaína de cien gramos.

En el relato del ministerio público se explica que el encausado, que no tiene antecedentes penales, debía entregar un paquete que contenía dos cajas de apósitos en una consulta médica, pero como el doctor no estaba en ese momento la dejó en otra del mismo edificio. El fiscal añade que el acusado olvidó que previamente a la entrega,  había sustituido el contenido de una de las dos cajas por una roca de cocaína de 100,3 gramos y una pureza del 69,3 por ciento.

Al ver el contenido de la caja, desde la consulta a la que iba dirigida el paquete avisaron de inmediato a la Policía Judicial.

El Ministerio Público le considera autor de un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño, por lo que solicita una condena de tres años de prisión y multa de 6.000 euros.

La defensa mantiene que el acusado desconocía el contenido de las cajas, que estaban cerradas cuando las entregó, y "simplemente cumplía con su trabajo".

Argumenta además que, antes de ser entregadas, "se encontraron a merced de varias personas" y que el material farmacéutico "pasa por multitud de manos", tanto antes como después del reparto, por lo que considera que no existe "absolutamente ninguna prueba" ni indicios sólidos de que sea el autor del delito que se le imputa.