“Estamos haciendo niños de cristal, muy duros pero muy frágiles”
El psicólogo y escritor Javier Urra ofrece esta tarde (19 horas) una conferencia en la Casa de la Cultura de Azuqueca de Henares
Guadalajara
“En la vida hay temas esenciales y otros que no lo son. A los medios se les va mucho tiempo hablando de Cataluña, de política o de ministros, pero eso es efímero. Lo que es importante es educar y educarnos, el adolescente en conflicto,…”. Javier Urra, psicólogo, escritor y ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, hablará sobre estos asuntos “fundamentales” esta tarde (19 horas) en la Casa de la Cultura de Azuqueca de Henares en una conferencia en la que estará acompañado por Amelia Calonge, decana de la Facultad de Educación de UAH, y el periodista Juan Diego Guerrero.
Bajo el título ‘El reto de educarNOS’, Urra pretende abordar aspectos habituales en las relaciones familiares de una forma integral. “La educación no es una verdad científica como una ley de Newton. Lo que sirve para uno no sirve para otros, pero hay aspectos que pueden ser generales: transmitir serenidad, amor, poner límites, enseñar a los niños lo que es la frustración, manejarse en la duda y la incertidumbre, afrontar dilemas…. Se dice que los niños vienen sin un libro debajo del brazo. No es verdad. Hay autores como yo que hemos escrito 44 libros, lo que hace falta es interesarte, y luego ponerle tu cariño, tu toque, tu aspecto esencial y personal”.
Urra cree que en la sociedad actual hay problemas como la droga o la violencia que preocupan mucho a los padres, pero destaca otro quizá menos llamativo a primera vista: la sobreprotección. “En lugar de tener árboles tenemos bonsáis, porque se sobreprotege demasiado a los niños. La principal causa de muerte en niñas de entre 16 y 24 años es el suicidio. Es un dato duro, pero real. Estamos haciendo jóvenes que son como el cristal, muy duros pero muy frágiles”.
Javier Urra, conferencia Azuqueca de Henares
09:17
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En este sentido, recuerda que las ‘patologías’ que sufren los menores han ido cambiando con el paso de las décadas y los siglos. “Hubo un momento en el que se luchaba porque los niños no trabajaran más de 12 horas, en otro contra enfermedades como la polio. Hoy lo que tenemos es muchos niños desesperanzados, con TDAH o trastorno obsesivo-compulsivo. No es tanto físico como mental. Y hay algo curioso. Ahora hay muchos niños que tienen déficit de naturaleza, de no estar en contacto con la naturaleza, y eso es algo importante”.