Toral de Merayo reclama al Ayuntamiento la legalización de la gestión del agua
Los vecinos quieren mantener la gestión propia del servicio a pesar de que el consistorio pretenda que la pedanía ceda la gestión a la concesionaria

Vista del centro de la localidad / Ayto Ponferrada

Ponferrada
Los vecinos de Toral de Merayo reclaman al Ayuntamiento de Ponferrada que les permite legalizar la gestión del agua que la pedanía lleva a cabo desde siempre.
Es el planteamiento que mantienen tras la intención del equipo de gobierno de conseguir que la junta vecinal ceda la gestión del servicio a la empresa concesionaria Aquona. La mayor parte de los afectados rechazan esta posibilidad porque esa cesión no conllevaría, aseguran, inversiones que permitiesen, por ejemplo, solventar la falta de suministro de agua potable en verano, la construcción de nuevo alcantarillado o la eliminación de pozos negros. Y es que la compañía pasaría a cobrar por el agua de la pedanía 16.000 euros al trimestre en lugar de los 5.000 euros que ingresa la junta vecinal y todo sin garantizar ninguna infraestructura o servicio ha explicado el miembro de la junta vecinal y portavoz de la asociación El Castro, Alejandro Merayo.
Hace 3 años, Valdecañada cedió la gestión del agua y, hasta la fecha,'sólo han pagado facturas, pero siguen sin agua en verano' dice Merayo. Tanto desde la asociación El Castro como en parte de la directiva de la junta vecinal se han mostrado en contra de una decisión que supondría a mayores pagar 120 euros más anuales por el mismo servicio.
Los vecinos, reconoce Merayo, son partidarios de legalizar el servicio, una petición que se reitera al Ayuntamiento de Ponferrada desde hace 6 años y que, hasta la fecha, se dilata, sin ninguna explicación, por parte del consistorio. Esa situación impide a la pedanía realizar un control sobre el gasto de agua e incluso disponer de un control propio de contadores, dos cuestiones que el ayuntamiento garantiza a través de Aquona, pero en las que los vecinos no ven ninguna ventaja salvo cierto afán recaudatorio. La misma situación, aseguran, sufren con el monte Pajariel del que se beneficia Ponferrada menos las pedanías propietarias del mismo.




