La Real baila al Levante

Valencia

Habían perdido el sábado sus tres rivales directos, los tres equipos que ocupan los puestos de descenso a Segunda División. Pero el Levante, si ofrece en los próximos partidos la imagen tan pobre que ha ofrecido en Anoeta, no tardará en ser uno de esos tres.

Y es que el hecho de empezar el partido sabiendo que, pasase lo que pasase, no iba a perder ninguna posición en esta jornada por esos resultados favorables de sus rivales, debería haber supuesto una tranquilidad, una liberación de presión, para afrontar el partido con un talante muy positivo. Pues nada más lejos de la realidad.

Cierto es que el partido empieza a decantarse a favor de la Real en el minuto nueve por un penalti que transformó Xabi Prieto; un penalti que sí que lo fue. Y a partir de ahí empezó el vendaval donostiarra. Un baño de fútbol cimentado en una banda derecha impresionante con la conexión Odriozola - Oyarzábal, y con el talento descomunal de Canales, que no había sido titular, pero que salió al campo a los diez minutos sustituyendo a Prieto, que se lesionó tras marcar el penalti.

Todavía en la primera parte, Juanmi marcaba de remate acrobático en el segundo palo un centro de Canales, y ya en la segunda parte, el propio Canales se sacaba de la chistera una jugada sencillamente espectacular y prodigiosa que culminaba con el 3-0 que ya sería definitivo. Una auténtica obra de arte como rúbrica a un repaso total que es el que sufrió el Levante en Anoeta.

No sé si Muñiz estará o no cuestionado en las altas esferas del Levante UD, pero debería estarlo sin duda, porque la imagen del equipo fue lamentable y porque con este partido acumula toda una vuelta del campeonato en la que ha ganado sólo un partido. Son cuestiones difícilmente soportables por cualquier entrenador.