El miedo a los cazadores furtivos y las amenazas se apodera de los vecinos de Novés (Toledo)
Ruedas pinchadas amenaza de palizas, vecinos del entorno no quieren dar sus nombres ni denunciar. Se sienten indefensos ante la presencia de los furtivos "que no se esconden"

www.vice.com

Toledo
"Tenemos un problema no solo con la caza furtiva sino en general con la delincuencia". El alcalde de Novés, pueblo galguero de 2.700 habitantes denuncia la inseguridad y el miedo que se ha apoderado de sus vecinos por las amenazas y extorsiones de las que son victimas, los robos de galgos y la caza furtiva
La organización agraria ASAJA también ha denunciado los destrozos en sus cultivos de la localidad toledana de Novés y de otros municipios de la zona, principalmente en parcelas de cereal, provocados por cazadores furtivos que usan galgos y vehículos todoterreno ´con los que irrumpen en las tierras a gran velocidad» llegando, en algunos casos, a ocasionar la pérdida casi total de la siembra.
Los incidentes, que igualmente afectan a otros municipios de la zona como Villamiel, se suceden desde hace dos años y han generado inseguridad entre los agricultores, que no denuncian «por temor ante las amenazas y la actitud violenta de los furtivos», quienes, además, intentan dificultar las denuncias tapando las matrículas de los coches, además coincidiendo con esta actividad ilegal, también se ha detectado en el municipio de Novés un aumento del robo de galgos.
La guardia civil sabe quiénes son
El relato del alcalde, José Hernandez, resulta desolador porque cuenta que en algunos casos los ladrones de galgos han sido sorprendidos en una misma vivienda hasta cuatro veces, a altas horas y con amenazas. Los hemos encontrado -afirma- ya con los perros atados. "Unos casos se hacen públicos y otros no porque conocen al ladrón y reciben amenazas".
El miedo se ha adueñado de los vecinos, que prefieren no dar sus nombres, "porque te pinchan los tractores, se presentan en las tierras con sus vehículos todoterreno, la guardia civil sabe quienes son, ellos no se esconden"
Los guardas de las fincas están amenazados
Por eso no hay denuncias. "Estamos en el campo todos los días, te amenazan y te llegan a pegar. Estamos indefensos y - afirma uno de estos vecinos- llevamos dos años insoportables". En una reciente reunión con el subdelegado del Gobierno, el alcalde trasladó la situación sin que se pueda hacer nada, porque los agentes de la Guardia Civil son insuficientes y no hay denuncias. Solo seis agentes para toda la zona y estos pequeños pueblos tampoco disponen de policía local
La gente tiene miedo de salir a la calle, los guardas de las fincas están amenazados. Gerindote y Rielves padecen también el problema de la caza furtiva, pero en menor medida porque según los cazadores de la zona, donde más liebres hay es en Novés.
La única esperanza que albergan los alcaldes reside en que uno de los equipos Roca pudiera destinarse a esta zona.
El subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo, Fernando Sanz, en declaraciones a la SER, insisite en que sin denuncias poco puede hacer la Guardia Civil. Desde septiembre de 2017 no hay ninguna y se trataría de delitos en propiedad privada. Con todo, afirma, se está trabajando en operativos específicos




